MAURICIO BOTERO MONTOYA | El Nuevo Siglo
Lunes, 4 de Junio de 2012

De la Fiscalía

Cuando el Fiscal con dramatismo escénico aseguró que sus revelaciones harían estremecer al país, nadie pensó que lo haría acusando, al parecer, a un inocente exsecuestrado. El acusado sufrió un síncopa cardíaco y ahora el Fiscal ahonda el efecto dramático pidiendo intervenir al FBI, por cuanto todos los indicios de los organismos de investigación criollos no son concluyentes contra el exsecuestrado López. ¿Qué busca el Fiscal con estas cortinas de humo? Ocultar sus vínculos con el uribismo? Con razón el caricaturista Osuna dice que uno no sabe si el Fiscal es acusador o acusado. En todo caso ha convertido el inicio de su gestión en un juicio mediático. Lo ha hecho sospechoso.

Por lo pronto el exdiputado López sigue preso aunque se presuma inocente. Tras siete años de secuestro se le mira con gran recelo por cuanto no fue asesinado con el resto de sus compañeros.

En fin, Colombia sigue dividiendo a los suyos entre: aparecidos y desaparecidos. A esos casi ni se los menciona. Se les ignora como hizo el gobierno de Uribe y Obdulio que está en mora de aparecer en la telenovela de Pablo Escobar.

La, al parecer, evidente pifia de la Fiscalía tiene además la declaración de uno de los jefes guerrilleros quien, sentenciado, declaró, muy tranquilo que las “pruebas” de la Fiscalía eran prueba de que otro guerrillero ya fallecido había sido el filmado.

Esta clase de cosas son las que desprestigian a la Justicia colombiana. Hay que recordar cómo a un policía le violaron en un cuartel a su hija y se la mataron. El policía fue acusado, destituido y encarcelado. Luego se disculparon con él. “Qué pena contigo” le dijeron. Cuando Maza Márquez fue ascendido a general lo presidió con un falso positivo. Una familia estuvo presa, padre y madre, acusada de secuestro y asesinato. Duraron casi un año detenidos sin ingresos. El hijo de ellos tenía en su casa el cuaderno de tareas de su compañero de escuela. Eso bastó para fraguar el falso positivo. También les dijeron “qué pena contigo” Durante el fanático gobierno Uribe casi dos mil colombianos fueron reclutados por las Fuerzas Armadas, asesinados y llevados al campo para presentarlos como “terroristas abatidos”. Esa mentalidad es afín ahora a dar un golpe de Estado entre indignos exmilitares subversivos. Creo que si Santos cae, veremos eventualmente, a Uribe preso. El Fiscal se ha hecho un mal irreparable. Casi como el que se hizo a sí mismo el Procurador al condenar por segunda vez a Piedad Córdoba. Toda exageración es insignificante pero más en manos de funcionarios que debían ser modelos de ponderación y equilibrio. Sus acciones y fallos sólo hacen retumbar los silencios, las omisiones, la falta en general de un sentido de justicia. Y con efectos mediáticos de opereta.