El caso de George Floyd ha llevado a los Estados Unidos, en especial a la comunidad negra, a recordar los peores disturbios raciales desde el asesinato, en 1968, de Martin Luther King, el histórico líder de los derechos de los negros.
Los abusos policiales y el racismo han llevado a fuertes protestas que se han extendido por decenas de ciudades e incluso en Washington llevaron a que la seguridad presidencial refugiara al Presidente Trump en un lugar de seguridad especial en La Casa Blanca.
Los hechos sucedidos en Minneapolis, donde un policía blanco se arrodilló sobre el cuello de Floyd durante varios minutos, una vez esposado y pese a sus continuos ruegos advirtiendo de que no podía respirar. Ese grito -I can't breathe-, ¡no puedo respirar!, se ha convertido en uno de las motivaciones de las protestas que recorren el país americano y que incluso también ha llevado a protestar por ese comportamiento, en otros lugares del mundo como es el continente europeo.
Los hechos de protesta violentas llevó al gobierno americano a decretar toque de queda en algunas ciudades y las detenciones que son centenares (periodistas incluidos) mientras Trump, amenaza con desplegar al ejército para poner fin a la violencia.
Como información de lo sucedido podríamos decir que el día 25 de mayo, George Floyd, de 46 años, padre de una niña de seis años, exguardia de seguridad y quien perdió su empleo, como millones de estadounidenses, durante la pandemia de coronavirus, fue detenido por la policía después de que el empleado de una tienda lo denunciara por intentar pagar con un billete falso de 20 dólares.
En ese momento cuatro agentes policiales arrestaron a Floyd y lo esposaron; uno de ellos lo mantuvo retenido en el suelo, arrodillándose sobre su cuello durante más de ocho minutos, mientras Floyd gritaba como ya lo dije, que no podía respirar. Los videos tomados en ese instante por personas que veían los hechos que estaban ocurriendo, registraron los últimos minutos con vida de Floyd y sus súplicas.
Dichos videos, gracias a los elementos de la tecnología moderna, se hicieron virales y provocaron la indignación en todo el país, a la que se sumaron personalidades políticas y artísticas que denunciaron la violencia policial contra los negros.
El día después de la muerte de Floyd, los cuatro oficiales involucrados en el incidente fueron despedidos. Pero para la comunidad eso no era suficiente., por lo que las protestas empezaron esa misma noche en Minneapolis al grito de "I can't breathe". Mientras tanto los centros médicos le hicieron hasta dos autopsias que señalaron que Floyd murió por homicidio debido a "una compresión del cuello".
El agente de la policía Derek Chauvin fue detenido el pasado viernes, acusado de homicidio involuntario por su responsabilidad en la muerte de George Floyd, cuando Chauvin siguió apretando su rodilla contra el cuello de Floyd minutos después de que éste hubiera perdido el conocimiento y cuando los servicios de emergencias ya habían llegado hasta el lugar de los hechos.
Las consecuencias de este acto totalmente irregular y asesino, llevaron a que el 26 de mayo comenzaran las protestas en Minneapolis, inicialmente de manera pacífica, pero a lo largo de la noche desembocaron en violencia y saqueos. Hoy en distintas ciudades norteamericanas, son prácticamente campos de batalla. Los manifestantes han incendiado hasta tres comisarías de policía de las ciudades.
Dentro de la Casa Blanca, Trump tuiteaba: "Estaba dentro, seguí cada movimiento. No podía haberme sentido más seguro. Si los manifestantes hubieran traspasado la valla les habrían recibido con feroces perros y temibles armas".
Lo único que ahora está claro es que los electores americanos deben estar pensando más su voto. En mal manejo de las crisis del coronavirus y el manejo de este absurdo, seguramente pondrán al Presidente Trump en un punto de descendiente en las nuevas encuestas para sus posibilidades de reelección.