A nadie le importa la humillación

En  la presente columna de opinión quiero expresar mi tristeza, mi dolor, mi desazón, por un país que se desmorona a diario. Colombia está moralmente enferma. Viendo el caso de Rosa Elvira Cely, golpeada, violada y asesinada en el Parque Nacional de Bogotá, solamente se puede llegar a esa conclusión.

Van 70 soldados y policías muertos, asesinados, desde la fracasada y ostentosa Cumbre de Cartagena ($ 60.000 millones, ¿derrochador yo? ¡No... que va!) 5 soldados más muertos en una emboscada de las Farc en el Caquetá, con un recién nacido en una ambulancia. Aparece una fosa común con 100 víctimas de la época del Caguán. ¡100! Un soldado muerto y tres heridos por un campo minado en Caloto, Cauca.

La liberación de Langlois, por ejemplo, se dio sobre la sangre derramada de 3 soldados muertos. Ni una sola palabra para sus familias. Ninguna. Pero eso sí, hagamos vítores a las Farc sobre la sangre derramada de nuestros soldados y policías.

El basilisco, tartufo y veleta entrega el país de una manera pusilánime, así como Kerensky entregó las armas a los soviets del sanguinario Lenin para que llegaran al poder. Chamberlain…

El ministro Echeverry, con una arrogancia infinita, dice que “para qué tener relaciones con nuestro nuevo mejor amigo”. Para qué, señor Ministro. ¿Acaso vale más el puñado de dólares, al mejor estilo de Clint Eastwood, que la vida de nuestros soldados y policías?

El Marco Jurídico para la paz, con minúscula. Después no se quejen de lo que sucederá en sus regiones.

En Risaralda, las Farc queman un bus de Codensa S.A. con 22 empleados. En los Santanderes, extorsiones de a $ 100.000.000 mensuales. En el Tolima y el Huila volvió con una fuerza inalcanzable el azote de las Farc. En el Cauca, ni se diga. El Arauca está sitiado.

Colombia está moralmente enferma. Y, lo peor de todo, es que se acostumbró a vivir así. Cuando un país se acostumbra a vivir así, no es viable desde ningún punto de vista. Es un país que se quedará con la derrota y con la humillación. Pero no tiene a Churchill. ¡Ah pequeña diferencia!

Nos encontramos ante la apoteosis del régimen. Del régimen del terror, del mal, como diría Álvaro Gómez Hurtado, y a nadie le importa, como cantaba Juan Luis Guerra. ¿Do you understand?

Puntilla. ¡Gran Paseo Remate de Semestre! La cuota la recogen los Nule y los Moreno, Garavito se encargará de cuidar los niños, Merlano conducirá la camioneta que nos prestó Fernando Londoño. Piedad se encargará del show central. Laura Moreno, Jessy Quintero, Dania Suárez, saldrán de rumba con nosotros, Sigifredo López demarcará la ruta del paseo. Y… nuestro presidente Santos Chamberlain Kerensky se encargará de nuestra seguridad. ¿Vamos?