Asistí este fin de semana al Teatro Colsubsidio a la presentación del musical “Annie, la huerfanita”. Realmente es impresionante el avance que ha tenido Colombia en este género del teatro musical, y en ello hay que reconocer y felicitar a la escuela de María Isabel Murillo, “Misi”, quien durante treinta años le ha abierto un espacio importante en la cultura a esta maravillosa expresión artística. “Misi” es una de esas mujeres a las que el país debe rendirle tributo por su aporte a las artes, por la formación incansable de seres humanos integrales y por permitirle a los colombianos disfrutar de espectáculos de clase mundial, como los que se presentan en Nueva York y Londres. 

En esta obra de Annie, donde la niña Carlota López, con tan solo 10 años asume el rol de protagonista, haciendo gala de la rigurosa y profesional formación que “Misi” brinda a sus estudiantes, los espectadores salimos con un profundo mensaje de optimismo y esperanza capaz de transformar vidas y sociedades enteras.

El musical, recreando la difícil situación económica y social por la que atravesó Estados Unidos en los años 30, conocida históricamente como la Gran Depresión, invita a reflexionar sobre la importancia del optimismo y la esperanza en el futuro de las naciones. Las lecciones de la pequeña huérfana nos permiten recordar lo que ha sido la historia de los países, cuando en momentos de dificultad es necesario un espíritu de cambio del estado pesimista y altamente crítico para poner a pensar a la sociedad en una actitud positiva y poder salir adelante.

Frente a lo que hoy vivimos los colombianos, en donde el pesimismo, egoísmo, personalismo, corrupción y prepotencia nos invaden, todos deberíamos hacer eco al espíritu optimista de Annie y comprometernos con ahínco a sacar adelante nuestro país con entusiasmo, compromiso y pasión. Nuestros jóvenes son más optimistas sobre el futuro de nuestra Nación que nuestros propios líderes. 

Los tres primeros meses del año no han sido buenos para distintas actividades económicas. Tal es el caso del consumo, de las exportaciones y las transacciones en el sector inmobiliario. Pero si a todo esto le sumamos el pesimismo que se observa en la mayoría de los medios sociales y económicos, la situación en lugar de mejorar empeorará. De allí que debamos transformar este negativo estado de ánimo por el del optimismo, reconociendo que solo con nuestra actitud positiva lograremos que "el sol brille mañana", tal y como lo pide la joven y talentosa actriz protagonista de este lindo musical en su oda al optimismo y la esperanza.  De mi parte, querida Carlota, cuenta que haré todo lo que esté a mi alcance para garantizar que crezcas en un país donde todas las mañanas brille el sol.