El segundo asalto de octavos de final de esta Champions League se quedó sin un solo gol en los dos choques de ida disputados. El FC Barcelona, pese a contar con varias ocasiones para marcar y numerosos ataques sobre el arco del Olympique de Lyon (0-0), siempre con Leo Messi o Luis Suárez como protagonistas, fue incapaz de festejar una sola diana. Un guion similar se vivió en Anfield, donde el Liverpool de Roberto Firmino tuvo más opciones de inaugurar el marcador que el Bayern Múnich, pero el choque concluyó con el resultado que arrancó (0-0).
La alarmante sequía de Suárez
El FC Barcelona llegaba a la cancha del Olympique de Lyon tras una victoria por la mínima ante el Valladolid (1-0) en la liga española, donde se evidenció la falta de acierto de cara al gol. Esta misma situación se prolongó a la Champions League, donde el conjunto azulgrana disparó un total de 25 veces en busca del gol, pero solo cinco de esas ocasiones fueron entre los tres palos.
La primera búsqueda del gol fue a cargo de Leo Messi, que provocó una falta en la media luna del área grande y él mismo se encargó de ejecutarla. El lanzamiento de libre directo de 'La Pulga' salió por encima del arco del francés Anthony Lopes, misma dirección que tomaría un nuevo intento del '10', esta vez tras combinación con el carrilero español Jordi Alba, nada más superar el cuarto de hora de juego.
En el intercambio de golpes entre Olympique de Lyon y FC Barcelona, con constantes idas y venidas de un área a otra, concluyó con un combate nulo al llegar al descanso. En la segunda mitad habría un nuevo torrente de ataques, esta vez con Luis Suárez como protagonista.
La más clara para el uruguayo llegó a la hora de partido (62), cuando Leo Messi condujo hasta la frontal del área y filtró una pelota para que el '9' se girara sobre sí mismo, intentando un disparo en posición forzada que un defensor evitó que llegara al arco enviando a saque de esquina.
Tuvo una aún más clara el 'charrúa' (70), esta vez con Jordi Alba incorporándose al ataque por el costado izquierdo y poniendo una pelota al punto de penal, donde el '9' disparó con bota izquierda para que la pelota saliera rozando el palo derecho del arquero francés Anthony Lopes.
La tercera consecutiva para Luis Suárez llegó a cuarto de hora para llegar al final de tiempo reglamentario. Quien intentó asistirle al uruguayo fue nuevamente Jordi Alba, pero el uruguayo no pudo desviar la pelota, pese a que se lanzó al suelo para intentar llegar a impactar con el cuero.
A la conclusión del partido, que terminó con un nuevo libre directo de Leo Messi que se estrelló en la barrera, la maldición de Luis Suárez en Champions League completó un nuevo capítulo. Desde que marcó en la fase de grupos de la campaña 2015-16, en la cancha de la Roma (1-1), el 'charrúa' acumula tres años y cinco meses sin festejar lejos del Camp Nou en la máxima competición europea.
Firmino, sin gol y sustituido
En uno de los grandes cruces que deparó el sorteo de los octavos de final de la Champions League, entre Liverpool y Bayern Múnich (0-0), Jürgen Klopp volvió a apostar por Roberto Firmino como enlace entre los volantes Reds y los atacantes Mohamed Salah y Sadio Mané.
Siempre buscando crear peligro entrando desde segunda línea, la vez que más cerca estuvo el atacante brasileño de cara al gol fue al filo del descanso. El '9' ingresó en el área por el costado derecho, tras una buena triangulación, y pese a que se quedó sin ángulo consiguió picar la pelota ante la salida del arquero Manuel Neuer, pero el esférico no llegó a la red y tampoco encontró rematador.
En el tramo final del encuentro, el técnico alemán Jürgen Klopp intentó dar un empuje a los suyos con un doble cambio, siendo Roberto Firmino (76) uno de los damnificados, que desde el banco vio cómo el marcador no se movió hasta el pitido final.