La mafia que fue denunciada por el argentino Marco Trungelliti arregló partidos de tenis en los torneos Challenger de Padua (Italia) y Barranquilla de 2015.
El tenista argentino Marco Trungelliti le contó al diario La Nación sobre las denuncias que hizo contra una mafia a la que se le comprobó que arregló por lo menos dos partidos en el torneo Challenger de Barranquilla, Colombia, en septiembre 2015, y al menos uno en el campeonato Challenger de Padua, en Italia, de junio de 2015.
Trungelliti le aseguró a La Nación que participó en los juicios que la Unidad de Integridad del Tenis (TIU por sus siglas en inglés) les hizo a los tenistas argentinos Nicolás Kicker, Patricio Heras y Federico Coria en casos vinculados al arreglo de partidos a cambio de comisiones de apostadores.
En su declaración, Trungelliti aseguró que tuvo que participar en los juicios debido a que el número de un apostador que lo contactó para que arreglara un partido, al que se negó y denunció ante la TIU, estaba vinculado a los casos abiertos contra Kicker, Heras y Coria. “Yo denuncié a una persona y esa estaba unida a ellos”, afirmó.
“LA TIU quiso que yo prestara testimonio en los juicios de Coria, Kicker y Heras. Yo no sabía que ese juicio existía. Sabía que nadie lo iba a tomar bien, pero no me dieron opción de retirarme. Tuve que decir lo que me había ocurrido en 2015 frente a los tres. Fue horrible”, aseguró Trungelliti en entrevista con el diario argentino.
Los juicios en los que Trungelliti participó comprobaron que Kicker arregló un partido en el Challenger en Padua, Italia, en junio de 2015, y otro en el de Barranquilla, en septiembre de ese mismo año. La TIU multó al tenista envuelto en los sobornos con USD 25.000 y lo suspendió por tres años.
La TIU también castigó a Heras con una suspensión de tres años y una multa de USD 25.000 por haber cometido varios delitos, entre ellos el de arreglar un partido en el Challenger de Barranquilla de 2015.
Coria fue suspendido por dos meses y multado con USD 5.000 dólares por no haber reportado que le ofrecieron arreglar partidos en el torneo Future de Sassuolo, en 2015. El informe de la TIU indicó que el argentino no aceptó el soborno, pero "infringió el reglamento anticorrupción" al no denunciarlo, como sí lo hizo Trungelliti.
“En algún momento comparás y decís: 'Pucha, yo sé que tengo que laburar seis meses para conseguir esta plata que me ofrecen y si arreglás un partido hacés así (chasquea los dedos) y ya está'. Entonces, es normal que la gente que no tiene la moral firme caiga en una tentación así”, detalló Trungelliti.
Trungelliti, de 29 años, está ubicado en la posición 117 del ranking mundial de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), su mejor ubicación en toda su carrera.