El peso colombiano es una de las monedas que más se ha devaluado en el mundo. Durante el último mes cayó más del 6% superando a divisas como el peso argentino, el real brasileño y la lira turca
La fuerte devaluación del peso frente al dólar, ha prendido las alarmas en la economía nacional, dada la influencia de la divisa norteamericana en el comportamiento financiero de los colombianos.
Ayer, por ejemplo, cuando los mercados esperaban que la moneda superara el precio objetivo de los $3.500 por el contrario cayó $15 cerrando en $3,462 desde los $3.477 del día anterior.
Sin embargo durante la jornada el dólar subió hasta los $3.492 para luego caer a medida que avanzaron las transacciones en el mercado interbancario. Así como sucedió con el peso, la mayoría de mercados de América Latina se recuperaban en las primeras horas de ayer, al suavizarse parcialmente el tono en la disputa comercial entre Estados Unidos y China, aunque persiste la incertidumbre sobre el crecimiento económico global.
La región amaneció con nuevas declaraciones, en donde China dijo que está discutiendo con Estados Unidos la próxima ronda del diálogo comercial programada para septiembre, pero las esperanzas de avances dependen de si Washington puede generar condiciones favorables.
A su turno, el presidente estadounidense Donald Trump dijo que negociadores de los dos países tenían programadas conversaciones para aliviar la tensión comercial más tarde el jueves "a un nivel diferente".
Tensión comercial
Los mercados han estado tan tensados con el tema que “estas declaraciones dan para una corrección y aunque es modesta, es un respiro", dijo la analista Carolina Díaz, del Banco de Bogotá. "Esto no garantiza un cambio de tendencia, pues todavía la incertidumbre está vigente, vamos a ver qué pasa".
Sin duda durante esta semana ha seguido la incertidumbre por las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos. El aumento al 25% en los aranceles a importaciones de unos 5.000 productos chinos, por más de $200.000 millones, y la respuesta esperada del gigante asiático que aplicó aranceles por $65.000 millones a los productos de Estados Unidos, provocaron caídas generalizadas en los mercados de acciones globales, los precios del petróleo y en las principales monedas del mundo.
Pero el peso es la moneda que más se ha devaluado en la región. Durante el último mes, el peso ha perdido un 5,8% frente al dólar –un aumento de más de 170 pesos–, solo por encima de la lira turca, que ha caído un 9% ante la fuerte incertidumbre política, y el peso argentino, que lo ha hecho en un 5,2% en este mismo periodo. Esto muestra que el valor del dólar en Colombia ha aumentado tanto o más que en países que enfrentan serias turbulencias económicas y políticas.
Expectativas
Las expectativas apuntan a que este será un año de recuperación, pero han aumentado los riesgos en temas como el ritmo de reactivación de la economía, la baja dinámica del mercado laboral, el lento crecimiento de la cartera comercial, entre otros. Incluso, el Banco de la República resalta en su más reciente informe la preocupación por el déficit de cuenta corriente, el cual podría ubicarse en 4,3% sobre el PIB.
De la misma manera, preocupan las expectativas fiscales del país a mediano plazo, 2020-2021, por cuenta de la Ley de Financiamiento. Aunque relajar la regla fiscal hace más creíble la meta de déficit del 2,7% para 2019, hay dudas sobre la senda de reducción del déficit y la deuda pública.
El analista de Ultraserfinco, Diego Camacho, cree que no hay evidencia de un aumento de los niveles de riesgo o del cambio en el juicio de los mercados financieros sobre la capacidad de pago del país. Los credit default swaps (CDS), contratos con los que los inversionistas se cubren ante un incumplimiento, siguen en niveles históricamente bajos. Por eso, considera entendible que el dólar suba, pero no en las magnitudes actuales, dado que “los números del país son mejores de los de hace cuatro años”.
Felipe Campos, experto de Alianza Valores, afirma que los inversionistas no ven este año en Colombia a un país en mal estado, sino a uno que puede deteriorarse rápidamente ante su poca diversificación. A pesar de tener un petróleo a precios altos, el déficit de cuenta corriente crece, lo cual muestra una economía más expuesta ante la volatilidad mundial.
Por esto, el impacto del dólar podría venir de la desconfianza que generan en los mercados los temas políticos.
Para Alexander Ríos, analista económico de Estratégica Consultoría, la disputa comercial y la incertidumbre económica abren escenarios no muy positivos para el tipo de cambio local.
"Esto significa para nuestro tipo de cambio un proceso de devaluación, la inversión extranjera de portafolio, ahora tiene un incentivo a liquidar posiciones especulativas y de corto plazo en nuestro mercado, llevando este capital al mercado norteamericano lo que generará presiones al alza dada por la demanda de dólares", dice.
El codirector del Banco de la República, José Antonio Ocampo, advirtió hace poco que a la entidad no le preocupa por el momento un dólar caro porque no se ha transmitido a los precios al consumidor. "A la gente de menores recursos le afecta mucho más el alza de los alimentos que la del dólar", explicó el funcionario.
El incremento del dólar tiene felices a unos sectores pero muy preocupados a otros, como siempre sucede cuando la divisa sube o baja en el mercado de la oferta y la demanda. Sin embargo, el comportamiento que la tasa de cambio ha tenido en la última semana trepándose a niveles cercanos a los $3.500 está causando problemas para la economía.
Este sube y baje de la moneda se debe en gran medida, como ya se ha señalado, al impacto que está teniendo en casi todos los países la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la rebaja de las tasas de interés en EE.UU. Pero además están los cambios de posiciones de los inversionistas que aprovechan los vaivenes financieros para colocar sus dineros donde mejor rindan.