Industria: ocho meses de saldo en rojo y no arranca política de choque | El Nuevo Siglo
ANTE LA caída de la producción, la industria requiere urgente de políticas de choque. /Archivo
Viernes, 15 de Diciembre de 2023
Redacción Economía

LA PRODUCCIÓN industrial del país completó ocho meses seguidos de resultados negativos, de acuerdo con las cifras del DANE. En efecto, en noviembre el indicador presentó una variación de -5,9%, mientras que las ventas reales bajaron 4,7% y el personal ocupado se redujo en 1,9%.

De las 39 actividades industriales representadas por la encuesta, un total de 33 registraron caídas en su producción real. Estos le restaron 7,2% a la variación total anual, mientras que seis subsectores aumentaron su producción.

Dentro de los tipos de industria los que presentaron la mayor cifra negativa fueron: fabricación de vehículos (-67,7%), partes (-38,4%), caucho (-34,2%), fabricación de carrocerías para vehículos (-29,4%) la elaboración de azúcar y panela (-19,7%).

Por el contrario, la fabricación de productos de viaje aumentó 8,1%, elaboración de bebidas (8%) y la coquización, refinación de petróleo y mezcla de combustibles (4%).

De acuerdo con la información del DANE, durante los últimos doce meses hasta octubre de 2023, la producción real de la industria manufacturera presentó una variación de -3,4%, las ventas reales de -3,1% y el personal ocupado de 0,1%.

En octubre de 2023 frente a octubre de 2022, el área metropolitana que más contribuye de manera negativa a la variación anual de la producción real es la de Valle de Aburrá con una variación de -9,1%, restando 1,4% a la variación total nacional (-5,9%).

 

Las actividades

Sobre estos resultados, el centro de pensamiento de ANIF, dice que “en la industria la producción real se redujo un 5,9% frente a octubre de 2022. En dónde las actividades manufactureras que más jalonaron a la baja la variación total fueron la fabricación de vehículos automotores, la confección de prendas de vestir y la fabricación de sustancias químicas básicas. De la misma forma, solo siete actividades de la industria presentaron una variación anual positiva en la producción anual de este mes. Es importante resaltar que estas actividades han continuado con la misma tendencia en los últimos meses, por lo tanto, se puede evidenciar que hay cierto comportamiento de seguir consumiendo ciertos productos, aunque haya incertidumbre”.

Sostiene ANIF, que “en la industria a nivel territorial llama la atención que solo tres departamentos se encuentran con una variación anual positiva en su producción real, lo cual evidencia el momento crítico en el que se encuentra la industria, y las preocupantes expectativas de cómo se va a comportar en los próximos meses. Con respecto a los puestos de trabajo, en este sector se sigue observando una mayor sensibilidad de los ocupados a las dinámicas de la economía, al continuar presentando cifras negativas para el personal ocupado de este mes (-1,9%) en comparación con octubre en el 2022”.

¿Y de la política qué?

Este resultado es preocupante, toda vez que hace año y medio el Gobierno anunció que se iba a implementar una política de reindustrialización para potenciar uno de los sectores que es fundamental para el desarrollo del país y de la generación de empleo.

Actualmente, solo existe un borrador del Conpes que fue publicado el 29 de noviembre y que todavía está pendiente de su sanción definitiva.

Prácticamente el Gobierno se ha tomado un año y medio para diseñar esta política, sin contar cuánto se demorará en aprobarla: es el tiempo justo para un instrumento cuya vigencia es de diez años, pero es demasiado si tenemos en cuenta otros factores.

Desde hace diez meses, empezaron a presentar las reformas sociales (salud, laboral, pensiones, educación), pero estas iniciativas dependen del sistema productivo, que propiciará las condiciones necesarias para alcanzar estas reformas.

Colombia se encuentra ante un contexto económico desafiante, marcado por la baja generación de valor agregado, el estancamiento en la productividad y un retroceso en el sector industrial, un panorama retador para el proceso de reindustrialización.

Causas

En el borrador del Conpes se establece, teniendo en cuenta el Plan Nacional de Desarrollo, que las principales causas de esta problemática identificada son cinco: (i) la ineficiencia en la producción de bienes y servicios; (ii) la escasa diversificación y sofisticación de la oferta interna y exportable; (iii) la debilidad en los encadenamientos productivos y baja promoción e identificación estratégica de aglomeraciones productivas entre los diferentes sectores de la economía, así como en la participación en las cadenas globales de valor; (iv) la baja integración económica con regiones con alto potencial de crecimiento futuro en su consumo y transferencia de tecnología y conocimiento; y finalmente, (v) la debilidad gestión de las instituciones y distorsiones en los incentivos a la actividad económica para la agregación de valor.

Para establecer las bases sobre la cual se da este proceso de transformación de la actividad productiva, se requiere un cambio en la visión del Gobierno, pasando de un facilitador de la actividad y que resuelve fallas puntuales de mercado, a un rol de organizador de la producción estableciendo prioridades de inversión pública con proyectos intersectoriales que desarrolle el aparato productivo a partir de proyectos estratégicos enmarcados en apuestas productivas prioritarias para el país.

Valor agregado

Con ello, explica el Conpes, la política de reindustrialización busca generar mayor valor agregado en el aparato productivo colombiano de bienes y servicios a través de una apuesta transversal por los territorios y su tejido productivo y de cuatro apuestas estratégicas intersectoriales del orden nacional, como lo son la transición energética justa, la agroindustria y la soberanía alimentaria; la reindustrialización a partir los sectores de salud; y del sector de la defensa para la vida.

Estas apuestas establecen las bases para transitar de una economía altamente dependiente de las actividades extractivas a una economía basada en el conocimiento, productiva, sostenible e incluyente, que contribuya al desarrollo territorial y al cierre de brechas en materia de productividad.

El horizonte que se plantea para la política es diez años, 2024-2034. Esta política plantea cinco objetivos específicos, el primero, apunta a cerrar las brechas de productividad de las unidades productivas.

 

Los cinco retos

Los cinco retos para la industrialización en Colombia identificadas por el Conpes, son:

  1. Ineficiencia en la Producción

El primer reto de la reindustrialización en Colombia es la ineficiencia en la producción de bienes y servicios. Esta situación es producto del bajo desarrollo de las capacidades humanas y la insuficiente adopción e inversión en investigación y desarrollo de tecnología, lo que ha impactado en la productividad colombiana, la cual ha permanecido estancada en las últimas dos décadas.

  1. Diversificación

El segundo desafío es la excesiva dependencia del sector minero-energético, que ha llevado a una falta de diversificación en la oferta exportable, así como para la interna. Además, la participación del sector de explotación de minas y canteras en el producto interno bruto (PIB) ha aumentado, pasando del 2,4% en el periodo de 1975 a 1985 al 5,9% entre los años 2016 y 2022.

  1. Encadenamientos Productivos

A pesar de que las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) colombianas son actores fundamentales, enfrentan desafíos significativos en su participación en encadenamientos productivos. De acuerdo con la encuesta de desempeño empresarial de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), para el primer trimestre de 2023, tan solo el 16,2% de los empresarios encuestados participaron en los consorcios exportadores.

  1. Concentración de exportaciones

El cuarto desafío es la baja integración económica con regiones de alto potencial de crecimiento. A esto se suma un desafío adicional de la concentración de la canasta exportadora: el 73% se realizó a países con los cuales se cuenta con un acuerdo comercial. De estas, el 58% de las exportaciones siguen estando concentradas en productos de bajo valor agregado, se puede leer en el documento del Conpes.

  1. Debilidad institucional

La oferta de instrumentos gubernamentales destinados a la productividad e innovación presenta recursos limitados y dispersos. Según los resultados de la Metodología ArCo, el 54% de la oferta de instrumentos enfocados en productividad e innovación es de máximo $ 1.000 millones, lo cual, según el Conpes, limita su alcance.