La Corte Constitucional recibió una demanda contra uno de los artículos de la ley sobre el Código de Seguridad y Convivencia que prohíbe portar sustancias psicoactivas, inclusive la dosis personal. Varios congresistas incluyeron este proyecto de ley que ahora, de nuevo, será revisado.
La demanda es contra un aparte que prohíbe portar sustancias psicoactivas; sin embargo, en junio del año 2019, la Corte ya había tumbado esta prohibición para consumir la dosis mínima en espacios públicos, bajo el argumento de que esto violaba desproporcionadamente el derecho al libre desarrollo de la personalidad.
Luego el Congreso de la República aprobó en otra ley una reforma al Código de Policía, la cual, nuevamente, saca a la luz dicha prohibición del consumo de sustancias psicoactivas en parques y espacios públicos.
De acuerdo con la demanda presentada por el abogado Alejandro Matta, el Congreso no debió expedir la prohibición de la norma, debido a que “desconoce la autonomía y la racionalidad de las personas, porque les corta la posibilidad de desarrollarse según sus convicciones en asuntos en los que no están involucrados los derechos de terceros”.
Al mismo tiempo, advierte que el Estado debe respetar a quienes decidan consumir la dosis mínima, aunque no lo comparta, y no viole los derechos de las demás personas. “El legislador no puede imponer obligaciones para con uno mismo”.
Por su parte, el representante por Caldas Erwin Arias, de Cambio Radical, quien fue uno de los coautores del proyecto de ley que busca prohibir el consumo de sustancias psicoactivas en parques, dijo que "lo que hace es trazar una línea roja y decirles a los consumidores que en los parques no, en los centros deportivos no y que en los entornos de los colegios no”.
“Este proyecto de ley no ataca el libre desarrollo de la personalidad, porque no interfiere en la decisión personal que tiene un individuo de consumir o no droga. Lo que estamos es regulando su conducta cuando esta pueda afectar la integridad y la vida de los niños”, expresó el Representante.
“Hoy los parques de todo el país están invadidos por consumidores de estupefacientes pero, más allá de ello, es la trampa que los jíbaros y expendedores están tendiendo para ‘cazar’ niños y adolescentes, porque hoy desafortunadamente, hay que decirlo, Caldas, por ejemplo, ocupa el primer lugar en consumo en edad escolar y hay una investigación que dice que los niños de Colombia se están iniciando en este flagelo a los siete y ocho años, y eso no lo podemos seguir permitiendo”, manifestó.
Recordó que la iniciativa pretende “prohibir el consumo en los escenarios deportivos; además, les permitimos a los alcaldes establecer otros perímetros donde no estará autorizado el porte ni el consumo de dosis mínima”.