El Senado de la República aprobó el último debate para prohibir la fabricación, importación, exportación, comercialización y distribución de los plásticos de un solo uso, y estableció las medidas para su reducción gradual. El proyecto de ley quedó a la espera del informe de conciliación entre ambas cámaras del Congreso y de la sanción del presidente, Iván Duque. Desde el gremio Acoplásticos también reaccionaron.   

La senadora Angélica Lozano, una de las promotoras de la iniciativa, indicó que “son 14 materiales, en un lapso entre 2 y 8 años los que van a ir gradualmente desapareciendo del mercado. Los primeros son: los palitos azulitos de los copitos de algodón para los oídos, los palitos de soporte de las bombas plásticas de las fiestas, las bolsas plásticas de los comercios, de los mercados”.

De otro lado, indicó que los platos desechables, las bandejas, los cubiertos, el icopor, los stickers para las frutas, los envases que separan las comidas, entre otros, quedarían prohibidos.

Del mismo modo señaló que “Colombia entra a liderar en América Latina la transición de estos materiales plásticos que contaminan, tenemos que cambiar nuestros hábitos. Usar ese vaso o ese plato por dos minutos genera una contaminación enorme”. 

En ese sentido, la industria tendrá que ajustarse a la producción ambientalmente sostenible, por lo que “el gobierno deberá formular un Plan de Adaptación Laboral y reconversión productiva en trabajadores y empresas involucradas en esta industria”, expuso la senadora.

La gradualidad fue concertada con toda clase de industrias. El Ministerio de Ambiente y el de Trabajo tienen que hacer todo un plan de acompañamiento a esta transición”, afirmó.

Por su parte, Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos, manifestó que este proyecto podría tener un gran impacto en el sector, pero que dentro de esta industria hay una serie de alternativas. 

“Yo lo que diría del impacto es que depende, si uno mira ese listado de productos que están en esa categoría de divisiones con lo que dice el proyecto, es si la empresa no hace nada pues efectivamente se prohíbe y eso genera un impacto importante sobre el empleo, sobre la industria y demás, pero el proyecto establece una serie de alternativas sostenibles”, dijo Mitchell en declaraciones a La W.

En cifras del gremio de los plásticos, se expuso que los productos sobre los que tendría impacto el proyecto de ley, equivalen a unos 15 mil o 20 mil puestos de trabajo, el 7% de los puestos disponibles en esa industria. Por ende, se reiteró la importancia que los empresarios adopten transiciones de sus productos a alternativas reutilizables y el uso del reciclaje, añadiendo que el mismo proyecto de ley ofrece alternativas sostenibles donde incluso se tendrán nuevas oportunidades para el sector.

Mitchell destacó que se encuentra la posibilidad de emigrar a alternativas reutilizables como los son los materiales biodegradables.