La Comisión Quinta del Senado discutirá esta semana el proyecto de Ley por medio de la cual se prohíbe en el territorio nacional la exploración y/o explotación de los Yacimientos No Convencionales (YNC) de hidrocarburos. En esta iniciativa hay defensores y contradictores.
El proyecto, suscrito por más de 40 congresistas, se toma como medida de protección del medio ambiente y la salud de las actuales y futuras generaciones, para prevenir conflictos socioambientales asociados a estas actividades y contribuir al cumplimiento efectivo de las metas del Acuerdo de París.
Entre los autores del proyecto se encuentra Angélica Lozano, quien asegura que esta iniciativa pretende que Colombia siga los pasos de países como Alemania, Francia, Escocia, Irlanda y Uruguay; y los Estados de Paraná en Brasil, Entre Ríos en Argentina, Castilla-La Mancha en España, Victoria en Australia y Nueva York, Vermont, Maryland, New Jersey, Pensilvania y Delaware en Estados Unidos, entre otras regiones donde también se viene prohibiendo el fracking.
Asimismo, se solicita a los Ministerios de Minas y de Ambiente, a la Agencia Nacional de Hidrocarburo y la Agencia Nacional de Minería que en el término de un año, contado a partir de la expedición de la ley, presente un plan de diversificación energética y promoción de energías limpias, a fin de sustituir gradualmente el uso de combustibles fósiles en un horizonte de 10 años. El Plan deberá construirse con la participación activa y efectiva de comunidades, la academia, centros de investigación y organizaciones de la sociedad civil y minorías étnicas.
Del otro lado, Nelson Castañeda, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol), aseguró que “los Proyectos Piloto de Investigación Integral podrían ser cruciales para la economía colombiana, la cual requiere del dinamismo y de los aportes de la industria petrolera para consolidar la senda de recuperación que tanto necesita el país”.
Agregó que “debemos darnos la oportunidad de ejecutar estos proyectos para contar con evidencia científica de la aplicación de tecnologías con resultados positivos en otros países, como el fracturamiento hidráulico (fracking)”.
Según Campetrol, el segmento de bienes y servicios petroleros está preparado para llevar a cabo los pilotos. Las compañías expertas que han realizado la técnica en el mundo son las mismas que lo harán en Colombia, “lo cual permite afirmar que se tiene la tecnología y la experiencia de más de 30 años, con más de 300 mil pozos de fracking realizados en el planeta. En este sentido, el país entra en la parte alta de la curva de aprendizaje”.
De esta manera, los aportes adicionales de la industria petrolera, por cuenta del desarrollo de los Yacimientos No Convencionales a partir del fracking, brindarían un equilibrio a las cuentas fiscales del gobierno y de las regiones del país, de acuerdo con Campetrol.