Un exmilitar colombiano se declaró este viernes culpable de conspirar con otras personas para asesinar al presidente haitiano Jovenel Moïse, el 7 de julio de 2021 en la capital de la isla, Puerto Príncipe.
Mario Antonio Palacios, de 45 años, compareció por la mañana ante un tribunal federal de Miami (Florida), vestido con un uniforme beis de preso, para cambiar su declaración.
Palacios firmó un acuerdo con la Fiscalía, con la que se comprometió a colaborar, tras negar durante meses su culpabilidad.
El 7 de julio de 2021, un comando de mercenarios colombianos asesinó a tiros a Moïse, de 53 años, en su residencia privada de Puerto Príncipe, sin que intervinieran sus guardaespaldas.
Según la acusación, Palacios acompañó ese día a los demás mercenarios al interior del domicilio del presidente, donde robó dinero y joyas.
La Fiscalía asegura, sin embargo, que tuvo un papel menor en la conspiración y carecía de autoridad para tomar decisiones en el grupo.
Después de la audiencia, su abogado, Alfredo Izaguirre, describió a Palacios como un simple escolta y confió en que pudiera evitar la cadena perpetua, la pena máxima a la que se enfrenta, según declaró a varios periodistas.
La justicia estadounidense reclamó jurisdicción sobre este caso, por el que ha arrestado e imputado a 11 personas, porque parte de la trama se urdió en el sur de Florida.
El país norteamericano ha condenado a tres personas a cadena perpetua: el exsenador haitiano Joseph Joel John, Rodolphe Jaar, un empresario haitiano-chileno, y Germán Rivera, un oficial retirado del ejército colombiano.
Palacios conocerá su sentencia el 1 de marzo de 2024.
Según la Fiscalía, dos directivos de una empresa de seguridad de Miami planearon secuestrar a Moïse y sustituirlo por Christian Sanon, un ciudadano haitiano-estadounidense que quería ser presidente del país caribeño.
El objetivo de esos instigadores -el venezolano Antonio Intriago y el colombiano Arcángel Pretel Ortiz- era firmar contratos lucrativos con un futuro gobierno liderado por Sanon, también inculpado en Estados Unidos.
Al no conseguir secuestrar a Moïse, los conspiradores decidieron matarlo.
Haití ha detenido a 17 personas por el asesinato, según el Miami Herald, pero ninguna de ellas ha sido acusada formalmente.
El pequeño país, considerado el más pobre de América, se ha hundido en un caos profundo y violento desde la muerte de Moïse y su presidencia sigue vacante.