Luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos decidiera anular el derecho constitucional al aborto, que estuvo vigente por cerca de 50 años, el presidente Joe Biden catalogó el fallo como un "error trágico" y el resultado de una "ideología extremista".
La decisión corresponde a la anulación al fallo Roe contra Wade, que reconoció por primera vez este derecho, sin penalización en el primer trimestre del embarazo desde 1973.
El primer mandatario norteamericano aseguró que este día para los Estados Unidos es un "día triste" ya que la salud y la vida de las mujeres corre riesgo y prometió que hará todo lo que esté a su alcance para proteger este derecho e instó a proseguir la lucha de manera "pacífica" y a defender "en las urnas" el derecho al aborto y todas las demás "libertades personales", ya que se acercan las elecciones legislativas de mitad de mandato que se anuncian complicadas para los demócratas.
El presidente Biden comentó que no se puede permitir que una mujer que haya sido víctima de abuso sexual este obligada a tener un hijo de su agresor.
Por su parte, el expresidente Donald Trump aseguró que el fallo de la Alta Corte obedece a "la voluntad de Dios".
La declaración se produce en una entrevista para el canal Fox News, donde el exmandatario comentó que la decisión "sigue la Constitución".
Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, afirmó que "la revocación del derecho al aborto es un duro golpe a los derechos humanos de las mujeres y a la igualdad de género".
Del mismo modo, aseguró Bachelet que "El acceso a un aborto seguro, legal y eficaz está firmemente arraigado en el derecho humano internacional y es central para la autonomía de las mujeres y su capacidad de hacer sus propias opciones". Finalmente catalogó como "un gran retroceso" en la legislación estadounidense.