Tras reconocer que durante los últimos tres años y medio de indagaciones en el caso Odebrecht no se realizaron avances significativos, la Fiscalía General de la Nación tomó la decisión de reorganizar el grupo de tareas especiales, disminuyendo el equipo de 17 fiscales a cinco.

El Ministerio Público a cargo de Luz Adriana Camargo inició el proceso de depuración al interior del grupo luego de que se dieran cuenta de que había 169 procesos repartidos entre 17 fiscales, que contaban con el apoyo de 12 asistentes y siete analistas, resaltando que durante tres años y medio, uno de los funcionarios solo tenía a su cargo dos expedientes.

Según lo señalado con la entidad acusadora, el recorte de 17 a 5 fiscales buscará concentrar esfuerzos para resolver el caso en el que se vieron involucrados funcionarios colombianos y brasileños por sobornos que superan los $80 mil millones.

De igual forma, la Fiscalía logró revelar que algunas de las imputaciones estaban mal dirigidas, por lo que se espera que en las próximas semanas sean retiradas las acusaciones contra siete de los nueve acusados, bajo el argumento que dichas personas eran técnicos sin vínculos en el caso.

Con dicho cambio, el grupo quedaría con 144 expedientes, haciendo que cada fiscal quede a cargo de cerca de 30 procesos; sin tener en cuenta, que es posible que 60 de ellos puedan llegar a ser archivados, debido a que no cumplirían las exigencias legales para continuar el proceso de investigación.