Aproximadamente 8 millones de toneladas de residuos plásticos llegan al océano cada año, y a nivel mundial solo 9% de todos los desechos plásticos producidos se ha reciclado. Un gran porcentaje del resto termina en basurales, vertederos y el medio ambiente, y a menudo llega a los ríos, lagos y océanos a través de escorrentías, fugas y la descarga de toallitas desechables o productos de higiene.
Un nuevo estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Instituto Internacional para el Gestión del Agua (IWMI) sobre contaminación del agua por plásticos y microplásticos: una revisión de las soluciones técnicas desde la fuente hasta el mar, compuesto por un manual de herramientas y un catálogo, analiza las tecnologías más relevantes para mejorar las prácticas actuales de gestión de residuos y aguas residuales, y presenta los pros y contras de aplicar soluciones específicas para mitigar los niveles de contaminación desde la fuente hasta el mar.
Un desafío importante abordado en la publicación es la contaminación por microplásticos, aquellos plásticos que miden menos de 5 milímetros y que suponen riesgos ambientales, económicos y para la salud. Muchas de estas partículas se agregan intencionalmente en los productos, por ejemplo, en los cosméticos, el recubrimiento de las semillas, pinturas, detergentes en polvo y otros.
Los microplásticos también se generan a partir del desgaste de otros productos plásticos y a través de la producción de textiles sintéticos. Los residuos plásticos que terminan en el medio ambiente se descomponen en piezas más pequeñas a través de procesos de meteorización naturales y pueden ingresar a los cuerpos de agua a través de diferentes vías, incluida la deposición atmosférica, la escorrentía de la tierra, las carreteras y las aguas residuales municipales.
El estudio explora un conjunto de soluciones tecnológicas innovadoras que pueden ser aplicadas en distintos escenarios. Entre estas tecnologías potenciales se incluyen:
- El uso de botes de limpieza, barredoras y contenedores marinos para eliminar plásticos y otros desechos que llegan a los cuerpos de agua.
- Proteger grandes masas de agua mediante la conservación y restauración de humedales a lo largo de las costas.
- Implementar el tratamiento secundario y terciario de aguas residuales (que se basa en la filtración de membranas) para evitar que los microplásticos entren en ríos y lagos.
- Uso de tecnología de coagulación avanzada para hacer potable el agua contaminada con microplásticos.
- Promover prácticas sostenibles de gestión de residuos con el fin de reducir las descargas de plástico.
Un principio clave de este trabajo es evitar que las aguas residuales no tratadas, que a menudo están llenas de plásticos y microplásticos, ingresen al medio ambiente en primer lugar. Para tal fin, el estudio detalla cómo el reciclaje de residuos puede ser financieramente sostenible, social y legalmente aceptable, y respetuoso con el medio ambiente.
“La gestión de residuos en la mayoría de las ciudades de los países en desarrollo es un negocio caro, laborioso y con pocos márgenes de ganancia, lo que explica por qué una gran parte de los residuos se gestiona de forma inadecuada. Las aguas residuales que provienen de entornos urbanos residenciales, industriales y comerciales están llenas de contaminantes, incluidos plásticos, microplásticos y otros desechos”, dijo el Dr. Mark Smith, director general del IWMI.
“Es muy importante reducir y eliminar el plástico antes de que entre en las plantas de tratamiento de aguas residuales o cuerpos de agua dulce”, agregó Smith.
“Para abordar eficazmente la crisis de la contaminación por plásticos en nuestros ecosistemas marinos y de agua dulce, necesitamos tecnologías innovadoras que nos sirvan en los próximos años. Debemeos analizar cómo abordamos de manera integral la producción y gestión de desechos, así como el tratamiento de las aguas residuales y las escorrentías, en la fuente y en todos los sectores. Esto es clave para construir sociedades más saludables y sostenibles”, dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.
“Las tecnologías destacadas en este estudio ahora deben ser apoyadas por las leyes, la economía y la conciencia ciudadana, para que conduzcan a un cambio real sobre el terreno”, añadió Andersen.
El informe llama a los tomadores de decisiones, expertos y otros actores relevantes deben unirse para acordar la calidad del agua deseada en su contexto local así como una combinación sostenible de soluciones.
Contaminación del agua por plásticos y microplásticos: una revisión de las soluciones técnicas desde la fuente hasta el mar se basa en una investigación financiada por el PNUMA y el programa de investigación Agua, Tierra y Ecosistemas del Consorcio de Centros Internacionales de Investigación Agrícola (CGIAR).