889 ciudadanos han acudido a los escenarios ecológicos reabiertos por la Secretaría Distrital de Ambiente desde el pasado 4 de septiembre, los cuales permanecieron más de cinco meses cerrados a causa de la emergencia sanitaria.

La entidad habilitó los humedales de La Conejera, en Suba; La Vaca, en Kennedy; y Santa María del Lago, en Engativá, con el objetivo de ofrecerles a los bogotanos la posibilidad de conectarse nuevamente con la biodiversidad de la ciudad y mejorar su estado anímico tras el confinamiento.

Con base en los resultados y aprendizajes obtenidos hasta el momento con la habilitación de estos tres humedales, la entidad está evaluando la reapertura de otros escenarios ecológicos que están bajo su administración, para brindarles más espacios a los ciudadanos con el fin de mejorar su calidad de vida y salud mental, además de promover la apropiación del territorio.

“Esta semana esperamos evaluar lo que hemos aprendido en estas dos semanas de funcionamiento para ver qué tenemos para mejorar o si todo está funcionando bien, yo creo que iríamos abriendo en los mismos números poco a poco hasta llegar a tenerlos todos abiertos”, dijo durante el fin de semana la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.

Durante estas dos semanas de reapertura los ciudadanos han participado ávidamente en los recorridos interpretativos guiados por los profesionales de la Secretaría de Ambiente, quienes realizan un contexto de los 15 humedales reconocidos que tiene Bogotá y les cuentan a los asistentes las principales características de la flora y la fauna que habita en cada escenario ecológico, a medida que transcurre la visita.

Además de los recorridos interpretativos, las personas que visitan los humedales pueden realizar actividades de recreación pasiva, contemplación del paisaje, meditación y avistamiento de aves, gracias a que estos lugares albergan una gran variedad de especies nativas y migratorias que por esta época llegan a dichas áreas naturales para descansar de sus largos trayectos.

La habilitación inicial de estos tres espacios ecológicos forma parte de un proceso de reapertura progresiva liderado por el Distrito para que la ciudadanía pueda disfrutar de la naturaleza de Bogotá, sin descuidar la salud y seguridad.

Entre las medidas estipuladas por la Secretaría de Ambiente para visitar estos humedales se encuentra la inscripción previa y tienen control del aforo a máximo diez personas por recorrido, el distanciamiento físico dentro del lugar y el uso permanente de tapabocas.