La tejedora vietnamita Phan Thi Thuan se remanga el pantalón antes de entrar en el agua para recoger tallos de loto de los que extrae un hilo raro y muy codiciado con el que se fabrica un tejido ecorresponsable.
Su tía abuela fabricó y vendió seda tradicional a los franceses durante el periodo colonial y enseñó la técnica a Thuan, quien comenzó a tejer cuando tenía seis años en su aldea, en los suburbios de Hanói.
Pero hace tres años Thuan vio una nueva oportunidad en los tallos de loto que se acaban pudriendo en los campos cercanos, una vez cosechadas las semillas para comer.
Empezó a extraer la fibra que se encuentra en los tallos para hacer “seda de loto”, un tejido muy apreciado por los diseñadores de moda.
“He sido la primera en Vietnam”, cuenta con orgullo la mujer de 65 años.
“Empecé yo misma, después entrené a los que ya estaban en mi taller”, añadió.
Los agricultores se pasaban horas limpiando los cultivos de loto para quitar los tallos podridos, que arruinan el suelo y atraen a muchos insectos perjudiciales.
Pero gracias a su iniciativa visionaria, ahora Thuan lidera a un equipo de unos 20 empleados, en su mayoría mujeres, que retiran esos tallos.
Thuan, vestida de pies a cabeza con seda marrón y un collar de perlas (la misma ropa que usa para recoger tallos) describe su trabajo.
Es un proceso meticuloso. Una bufanda grande necesita el hilo de unos 9.200 tallos y una trabajadora tardaría alrededor de dos meses en terminarla, pero vale la pena, insiste.
“Lo veo como mi tarea, generar puestos de trabajo, y hacer algo por el medio ambiente”, afirma. Durante los períodos de mucho trabajo emplea a cientos de personas para que tejan desde casa.
Las ganancias son otro motivo para perseverar.
Una bufanda de seda normal puede valer 20 dólares (16 euros), pero una pequeña de loto - demandada por los turistas antes de la epidemia de coronavirus - cuesta más de 10 veces más.
La seda de loto se fabrica en países como Birmania y Camboya, pero en su país Thuan es considerada una innovadora.
Ha recibido el respaldo del ministerio de Ciencia y Tecnología, que ha lanzado un proyecto a nivel nacional para intentar desarrollar esta técnica de fabricación.