Al menos 380 ballenas piloto que estaban varadas en una alejada bahía de Tasmania, al sur Australia, murieron pese a los los intensos esfuerzos para salvarlas, anunciaron los socorristas este miércoles.
"Podemos confirmar que 380 cetáceos murieron", declaró Nic Deka, director del departamento de Parques y Vida Silvestre de Tasmania. "Treinta siguen vivos y la buena noticia es que pudimos salvar a 50", agregó.
El miércoles se encontraron otras 200 ballenas piloto de aleta larga (o calderones) en Macquarie Harbour, en la escarpada y poco poblada costa oeste de Tasmania, con lo que se elevó a 470 el número de cetáceos que encallaron esta semana en la bahía.
Unas 270 ballenas piloto fueron encontradas el lunes. Se intentó liberar a los mamíferos de un banco de arena al que solo se puede acceder por barco.
Según el director del Servicio de Parques y Vida Silvestre, Nic Deka, la mayor parte del grupo descubierto el miércoles por la mañana por un equipo de vigilancia aérea ha muerto.
"Tenemos un barco que llegó al lugar hace poco, así que evaluaron al grupo más pequeño hallado el miércoles y todas esas ballenas están muertas", declaró a la AFP. "Actualmente están evaluando al más grande".
Se desconocen las causas de los varamientos masivos.
Un equipo de 60 conservacionistas, voluntarios y trabajadores de piscifactorías locales participan en las operaciones de rescate de los cetáceos hallados el lunes, que están parcialmente sumergidos.
En el mejor de los casos "entre 50 y 70 ballenas están potencialmente todavía vivas", dijo Deka. "Así que son los animales en los que nos focalizamos".
Los socorristas pasaron el martes en las frías aguas poco profundas y liberaron a unas 25, utilizando barcos equipados para guiarlas de vuelta al océano.
"Es un trabajo duro, algunos de ellos están sumergidos hasta el pecho en agua fría, así que tratamos de hacer rotar a los equipos", dijo Deka. "Es físicamente muy agotador . También, emocionalmente".
El descubrimiento de otras 200 ballenas convierte este varamiento masivo en el más grande registrado en Tasmania, un estado insular australiano frente a la costa sur.
Las ballenas halladas el miércoles estaban a entre siete y 10 kilómetros del primer grupo y se está ampliado el área de búsqueda para ver si hay más atrapadas cerca.
"La buena noticia es que la mayoría de las ballenas que fueron rescatadas todavía están en aguas profundas y nadando", declaró Deka a los periodistas en la cercana ciudad de Strahan. "No se han quedado varadas".