Andrés Felipe Rangel Gómez* | El Nuevo Siglo
Sábado, 7 de Marzo de 2015

Luz verde para metro de Bogotá

 

Mientras que  la primera línea del metro  fue inaugurada en Santiago de Chile en el año 1975; en Buenos Aires (Argentina) en 1913, siendo la primera de su tipo en América Latina; la de Nueva York en  1904, Bogotá aún no inaugura su primera línea de metro, a pesar de que ya cuenta con más de 8 millones de habitantes y con dificultades en movilidad.

Recientemente, un estudio contratado por el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), le ha dado el visto bueno  a la construcción de la primera línea del metro de la ciudad debido al impacto positivo que este puede tener.

Algunas de las eventuales bondades del metro para la ciudad es que se ahorrarían 45 billones en  30 años con  su construcción; por cada peso invertido en esta obra la ciudad recibiría 1.3 pesos en beneficios sociales; cuando el metro esté en funcionamiento el tiempo de desplazamiento disminuirá 17.52 minutos, lo que significa que en 30 años se puede llegar a ahorrar 38.000 años en tiempos de desplazamiento y habría 242.942 casos menos de enfermedad respiratoria debido a la disminución de la contaminación que el metro produciría. Todos estos beneficios por una inversión total estimada en 15 billones.

Es posible que los cálculos sean bastante positivos y que quizá los costos de construcción superen la inversión inicial de los 15 billones, con todo esto, lo cierto es que la ciudad necesita metro desde hace mucho tiempo para mejorar sus condiciones de movilidad y ser viable en el futuro cercano. No debemos olvidar que en términos de capacidad de pasajeros, del costo del pasaje y por el hecho de no tener semáforos, el metro tiene ventajas significativas en términos de movilidad, frente al Transmilenio, los buses tradicionales y los taxis, etc.

Para la ciudad sería un gran paso contar con su primera línea de metro, a pesar de las dificultades que su construcción pueda ocasionar. Aunque se estima que la primera línea del metro atienda tan solo del 5-8% del total de la demanda de pasajeros de la ciudad, es un aporte considerable a la movilidad y es la oportunidad para que Bogotá empiece a pensar, no solo en 1 línea, sino en 2 o al menos 3 en el corto y mediano plazos.

Ciudades de Suramérica como Santiago de Chile cuentan hoy con 5 líneas de metro y Buenos Aires (Argentina) tiene 6 líneas, mientras que Bogotá aún no ha empezado la construcción de su primera línea. Como vemos, estamos bastante lejos de las grandes ciudades de Suramérica en términos de metro, y necesitamos ponernos al día para que nuestra ciudad sea un mejor lugar para vivir en el futuro.

Es necesario tener presente que la construcción de una línea de metro, con un costo estimado de 15 billones, generará empleos y aportará a la economía de la ciudad, haciéndola más dinámica.

Una capital como Bogotá, que se encuentra lejos de las costas, necesita una movilidad de alta calidad y excelentes medios de transporte que la integren con los principales puertos del país en los menores tiempos posibles y con la mayor capacidad de carga, si desea ser económicamente competitiva con las demás ciudades del continente, algunas de ellas costeras y con rápido acceso a sus puertos, y si desea incrementar su crecimiento económico. Para que esto suceda no será suficiente una sola línea del metro, sino al menos contar entre 5 a 7 líneas en las próximas décadas.

@feliperangel81

*Politólogo

Universidad del Rosario