1.5% creció cartera de establecimientos de crédito en primer semestre | El Nuevo Siglo
TODO INDICA que la disminución de las tasas de interés está acelerando el consumo del crédito. /ENS - archivo
Lunes, 9 de Septiembre de 2024
Redacción Economía

CON UN crecimiento anual de 1,5% en el primer semestre, la cartera bruta de los establecimientos de crédito mejoró frente al mismo periodo del año pasado, al registrar un saldo de $682,3 billones.

De acuerdo con un análisis de los investigadores de Bancolombia, conocido por EL NUEVO SIGLO, “esperamos que la tendencia se mantenga en promedio en 0,9% durante lo que resta de 2024”.

En este comportamiento, se destaca que “la cartera de vivienda crece a un ritmo de 8,1% anual ($0,5 billones mensual), sobre todo por las campañas de ajustes de tasas de interés que pueden aportar a la recuperación durante la segunda mitad del año. Por otro lado, la cartera comercial creció 3% anual ($5,8 billones mensual).

Para junio, los establecimientos de crédito muestran un crecimiento anual apenas superior al de junio de 2023. La situación de calidad de cartera inicia un panorama de recuperación, volviendo a niveles cercanos a 2018 y algunos meses de 2020. Lejos de estar en niveles positivos, el valor de la cartera vencida viene presentando un menor ritmo de crecimiento con respecto a los meses anteriores.

De acuerdo con el análisis del grupo financiero, este crecimiento todavía es bajo que “acompañado de un saldo vencido históricamente elevado, continúa deteriorando la rentabilidad de los establecimientos de crédito por el alto gasto en provisiones que persiste, de tal forma el ROE se mantiene en nivel de un solo dígito de 6,5%, muy cercano a los mínimos alcanzados en 2020”.

Señalan que “este bajo crecimiento puede asociarse a un menor consumo de bienes durables por parte de las personas naturales y la menor propensión a la inversión en activos fijos de las empresas. Sin duda el efecto de la inflación y las altas tasas afectan el crecimiento real de la cartera”.

Por otra parte, la cartera vencida cerró junio con un ritmo de crecimiento que se mantiene en un solo dígito (9,9% anual), rompiendo con una tendencia de doble dígito observada desde diciembre de 2022. Los créditos en mora alcanzaron $34 billones, impulsados por el segmento de vivienda (35%), comercial (10,2%) y consumo (2,1%).

Calidad y cobertura

Mejoran rendimientos de los bancos
Foto: Bancolombia

En cuanto al saldo de las provisiones, sigue reflejando el efecto de un alto gasto en provisiones de los bancos, pero que comienza a desacelerarse, lo que podría estar asociado a un menor ritmo de crecimiento de la cartera vencida.

Así, el saldo aumentó 1,3%. A junio hay una liberación de $253.000 millones con respecto a mayo, enfocado principalmente en la modalidad de consumo y vivienda.

Por otra parte, continúa disminuyendo el ritmo de crecimiento del saldo de las provisiones (1,3%), y así la cobertura se ubicó en 120%, resultado del comportamiento en provisiones mencionado y al crecimiento leve del saldo de cartera bruta. Es importante resaltar que, en términos anuales, el indicador de cubrimiento ha caído 10,3% y se mantiene superior al 100%.

Rentabilidad

Según el informe en junio el deterioro y el bajo dinamismo de la cartera siguen impactando negativamente la rentabilidad. En concreto, el ROE se ubicó en 6,49%, una caída de 482 puntos básicos respecto a junio de 2023 (-0,36% frente al mes anterior), nivel de un solo dígito que se mantiene inferior al promedio histórico de 14,2%.

Indica el análisis, que la utilidad neta acumulada de los bancos cerró junio en $3,95 billones, que representa un fuerte avance de $1 billón entre mayo y junio. Bancolombia mantuvo el liderazgo, pues sus utilidades representan 72,8% del total, con $2,9 billones, seguido de Banco de Bogotá (16,1%), Banco de Occidente (7%) y Davivienda (5,6%).

Indica el reporte, que “comparado con 2023, la utilidad acumulada hasta junio representa una caída del 17,1% anual, lo que evidencia la presión en rentabilidad de los bancos en un contexto de bajo crecimiento económico, altas tasas de interés, alta carga financiera de los hogares, acompañado de una baja demanda y mayores restricciones para otorgar créditos, debido a la alta percepción de riesgo y el alto deterioro de cartera que todavía persiste”.