UNA LLAMADA al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y conversaciones con los mediadores de Catar y Egipto, que intensificaron desde semanas atrás su labor para lograr un alto al fuego entre Israel y Hamás que permita, inicialmente, el retorno de los rehenes en poder de esa organización terrorista desde hace más de un año, realizó el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden.

El mandatario demócrata aumenta la presión para que se dé un acuerdo antes del 20 de este mes, cuando pondrá fin a su gobierno y presentarlo así como uno de sus mayores logros en política exterior, aunque su sucesor, el republicano Donald Trump, desde el momento en que fue electo (4 de noviembre pasado) no solo designó a un delegado especial para Oriente Medio que ha participado en estas negociaciones, sino que advirtió a Hamás que “si no están de vuelta (los rehenes) para cuando asuma el cargo, estallará un infierno en la región y no será bueno para Hamás, ni será bueno, francamente para nadie….Estallará el caos”.

El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, aseguró en la mañana de ayer que las conversaciones para un alto los fuegos en Gaza están "muy, muy cerca" de culminar con éxito e incluso que veía posible la consecución de un cese de hostilidades antes de que el cambio presidencial en su país.

En una entrevista con el programa State of the Union de la cadena CNN, Sullivan manifestó que "estamos muy, muy cerca del acuerdo, pero al mismo tiempo todavía estamos lejos porque no lo hay. Veo factible llegar a un acuerdo antes del 20 de enero, pero no puedo estar seguro de que tengamos éxito".

Este pasado sábado, un alto responsable de Hamás, bajo condición de anonimato, aseguraba al diario qatarí 'Al Araby al Yadid' que los mediadores habían alcanzado un acuerdo preliminar a la espera de que el primer ministro de Israel diera su beneplácito al texto inicial y enviara a Doha (Qatar) al jefe de los Servicios de Inteligencia Exterior de Israel, David Barnea, para cerrar el texto definitivo con enmiendas incorporadas, como finalmente ha ocurrido.

En esa línea, ayer altos responsables de seguridad ultimaban en Doha (Qatar) los últimos puntos de este posible nuevo acuerdo, mientras que Netanyahu se reunió con los dos elementos más extremistas de su gobierno, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, para informar a ambos de las evoluciones de las negociaciones de Qatar, según fuentes del Canal 12 de la televisión israelí.

En la tarde, el premier israelí recibió la llamada del presidente Biden, quien reiteradamente le insistió en la necesidad de alcanzar un acuerdo que incluya "un alto el fuego inmediato" para la Franja de Gaza.

La Casa Blanca emitió un comunicado en el que indicó que el mandatario demócrata subrayó a Netanyahu también en el pronto "regreso de los rehenes con un aumento de la ayuda humanitaria facilitado por la detención de los combates conforme al acuerdo”.

Además, Biden le recordó al mandatario conservador los últimos cambios en la zona como el alto el fuego en Líbano, la caída del régimen de Bashar al Assad en Siria o "el debilitamiento del poder de Irán en la región".

Netanyahu, por su parte, puso al tanto a su homólogo norteamericano de los avances en las negociaciones y le agradeció los esfuerzos que tanto él como Trump han realizado en pro del retorno de los rehenes.
"El primer ministro habló con el presidente estadounidense sobre los progresos en las negociaciones para la liberación de nuestros rehenes y lo puso al día sobre el mandato que ha dado al equipo negociador en Doha, que tiene el objetivo de avanzar en la liberación de los rehenes", informó su despacho en un comunicado.

Agregó que ese agradecimiento a Biden fue también por su constante apoyo a Israel y "el extraordinario apoyo de Estados Unidos a la seguridad y la defensa nacional” de su país y a Trump por sus "esfuerzos para lograr la liberación de los rehenes".

La conversación telefónica tuvo lugar un día después de que Israel anunciase que había enviado una delegación de altos funcionarios a Catar para las negociaciones.

Este anuncio se produjo después de una reunión en Jerusalén entre Steve Witkoff, el emisario especial para Oriente Medio del presidente electo de Estados Unidos, un representante de Biden y altos cargos israelíes, entre ellos los directores del Mosad y de la agencia de seguridad interior Shin Bet.

Previamente Witkoff también se reunió en Doha con el primer ministro qatarí, Mohamed bin Abdulrraman Al Zani, y este lunes hará lo propio con Netanyahu, según fuentes del 'Times of Israel'.

Washington lleva más de un año mediando en las conversaciones junto a Catar y Egipto. Hasta ahora, Israel no estaba representado por funcionarios de alto nivel en las negociaciones indirectas que se reanudaron el fin de semana pasada en Catar.

El acuerdo
Vale recordar que las negociaciones que están celebrándose en Doha están basadas en la propuesta del 27 de mayo de 2024 y recuerda que "fue apoyada unánimemente por el Consejo de Seguridad de la ONU".

Tras meses de diálogo, interrumpido en varias ocasiones, y una intensa gestión diplomática, tras la contundente victoria del republicano Trump, quien asumirá el poder en Estados Unidos en una semana, se intensificaron los contactos y, como resultado, se perfiló el posible acuerdo.

En el mismo, ambas partes coinciden en un alto el fuego a cambio de la liberación de un número de rehenes en manos de las milicias palestinas, que se daría en tres fases.

Israel no se retiraría completamente del llamado Corredor Filadelfia, a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto, hasta el último día de la fase final del acuerdo, después de retirar gradualmente sus fuerzas durante las dos etapas anteriores.

Es más, una organización palestina por los derechos de sus prisioneros ha avanzado a la agencia palestina Maan detalles más concretos del acuerdo de intercambio de rehenes por prisioneros.

La primera etapa de un posible acuerdo de alto el fuego con Hamás supondría la liberación de 25 rehenes israelíes a cambio de 48 prisioneros de seguridad palestinos que fueron liberados en 2011 y encarcelados nuevamente desde entonces, junto a 200 prisioneros que cumplen cadenas perpetuas y otros 1.000 detenidos, entre ellos mujeres, niños y prisioneros heridos, según el director del Club de Prisioneros y jefe de la Comisión de Asuntos de Presos y Expresos de la Autoridad Palestina, Qadura Fares.

Fares ha añadido que todos los prisioneros palestinos podrían regresar a sus hogares en Jerusalén Este, la Franja de Gaza y Cisjordania, excepto aquellos que cumplen condenas a cadena perpetua, quienes probablemente serían deportados a Qatar, Egipto o Turquía.

Como se sabe, la guerra en Gaza entre Israel y Hamás estalló después del ataque lanzado por islamistas en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, que segó la vida de 1.210 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, y arrebató la libertad a otras 251, de las cuales aún quedan 94 en poder de esa organización terrorista.

Es muy probable que el acuerdo sobre la mesa sea aprobado por las partes en conflicto, lo que de suyo supondría el principio del fin de la guerra en Gaza y aunque Biden logre que se apruebe inclusive el último día de su mandato, no se puede desconocer que la rápida decisión de Trump frente al tema fue fundamental.