Reto Trump: lograr sí de Putin para alto al fuego temporal con Ucrania | El Nuevo Siglo
EL secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio (izq.), y el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Mike Waltz (der.), hablan con los medios tras reunirse con una delegación ucraniana en Yeda. /AFP
Martes, 11 de Marzo de 2025
Redacción internacional con Europa Press

MÁS ALLÁ de la escasa posibilidad que luego de tres años de guerra cualquiera de los partes pudiera cantar victoria, el anuncio que hizo desde su campaña el republicano Donald Trump de que desde el primer día en la Casa Blanca trabajaría para acabar con este conflicto comienza a materializarse, evidenciando su liderazgo y peso en la geopolítica mundial.

Con un viraje de 180 grados en la agenda exterior de Estados Unidos, el presidente Trump apostó de lleno por la vía diplomática y, en ofensiva a tres bandas, con prolongados diálogos telefónicos con sus pares de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Volodimir Zelenski, respectivamente y el despliegue de sus alfiles tanto en política exterior como en seguridad nacional para reuniones claves con las partes, este miércoles entregó un primer parte positivo que, confía, sea el principio del fin de la guerra.

Rozando apenas los dos primeros meses de su segunda administración, el mandatario norteamericano ha logrado, entre otras cosas, un acuerdo Israel-Hamás de alto al fuego que ha permitido la liberación de 33 rehenes y se está negociando, con mediación de Qatar y Egipto, la entrega de los restantes, así como los planes para la seguridad de los palestinos y reconstrucción de la Franja de Gaza y un primer sí para un cese al fuego temporal en la guerra ruso-ucraniana.

El compromiso de Trump por restablecer la paz, así como su influencia geopolítica ha sido reconocido sus pares democráticos, independientemente de ser ‘aliados’ o ‘contradictores’.

Baste citar la declaración de Mark Rutte, secretario general de la OTAN (alianza militar muy cuestionada por el presidente norteamericano) quien dijo este miércoles que “gracias a él (Trump) se ha producido un gran avance en lo que respecta a al inicio de conversaciones tanto con los rusos como con los ucranianos”.

Tras una intensa jornada de reuniones entre las delegaciones de EE.UU. encabezada por el Secretario de Estado, Marco Rubio y la de Ucrania, en la ciudad saudí de Yedá, anunciaron en un comunicado conjunto el visto bueno de Kiev a la propuesta norteamericana para un alto el fuego provisional de 30 días, prorrogable con el visto bueno de las partes y sujeto a "la aceptación y aplicación simultánea" por parte de Rusia.

Reafirmaron así mismo la importancia de "iniciar un proceso hacia una paz duradera" y que "la reciprocidad es la clave para alcanzar la paz".

En el marco de la negociación para este primer sí, Estados Unidos se comprometió a reanudar "inmediatamente" el intercambio de datos de Inteligencia y asistencia de seguridad con Ucrania sobre la situación bélica en el marco de la invasión rusa, según reza la declaración publicada por la Presidencia ucraniana.

Las delegaciones también abordaron la importancia de las labores de socorro y asistencia humanitaria durante el periodo de alto el fuego, incluido el intercambio de prisioneros de guerra, la liberación de los civiles detenidos y el regreso de los menores ucranianos desplazados por la fuerza a Rusia.

Así las cosas, acordaron designar equipos negociadores para "iniciar de inmediato las negociaciones para lograr una paz duradera que garantice la seguridad de Ucrania a largo plazo", un proceso en el que Kiev insiste en que "los socios europeos deben participar".

Durante el encuentro, la delegación ucraniana reiteró su "fuerte agradecimiento" al presidente Trump y a las autoridades del país por "hacer posible un progreso significativo hacia la paz", tratando de calmar así las aguas tras la aireada discusión en la Casa Blanca con su par ucraniano, Volodimir Zelenski, hace unas semanas.

La visita de Zelenski a Washington tenía aparentemente el propósito de culminar con un acuerdo con Estados Unidos para la explotación de tierras raras ucranianas, si bien la discusión entre ambos líderes dinamitó un pacto que ahora parece que finalmente sí podría firmarse "lo antes posible", según destaca la declaración conjunta.

Llamada a Putin

El secretario de Estado Rubio dijo que la Administración Trump se compromete a presentar la iniciativa de alto el fuego ante las autoridades rusas. "Esperamos que digan que sí", manifestó minutos antes de que el presidente estadounidense mostrara su satisfacción por lo alcanzado y anunciara que hablará con su homólogo ruso esta semana.

Agregó Trump que su delegación en Yedá (Rubio, el asesor de Seguridad Nacional Tim Waltz y el asesor presidencial Steve Witkoff) se reunirá con la rusa “a más tardar hoy o mañana y esperamos poder llegar a un acuerdo" y anticipó que volverá a invitar al presidente Zelenski a la Casa Blanca.

"Ucrania quiere dejar de disparar", sostuvo Rubio, al tiempo que incidió en que "el mejor gesto de buena voluntad que pueden ofrecer los rusos es decir que sí" a esta propuesta, según declaraciones recogidas por la cadena de noticias Fox News.

Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tim Waltz, también presente en la cita, aseguró que la cuestión sobre la guerra en Ucrania ha pasado de ser si es posible ponerle fin a "cómo va a terminar".

En cualquier caso, precisó que las cuestiones relacionadas sobre el regreso de los menores deportados por la fuerza a Rusia, así de prisioneros de guerra, son temas que se abordarán en una "segunda fase" del acuerdo.

Poco después, Zelenski pronunció un discurso en el que destacó que las conversaciones con Estados Unidos han sido largas pero fructíferas, y que han servido para que los representantes ucranianos dejaran patente que "Ucrania busca la paz desde el primer segundo de la guerra".

Así las cosas, precisó que sus representantes acudieron al encuentro con el objetivo de defender aspectos básicos como son el fin de los ataques y "medidas reales para generar confianza" a nivel diplomático, como la liberación de prisioneros de guerra y el regreso de los menores deportados.

"Me gustaría agradecer al presidente Trump el carácter constructivo del diálogo entre nuestros equipos", agregó Zelenski, quien confió en que Washington pueda convencer a Moscú sobre el cese de hostilidades.

El kremlin, en una primera reacción a través de la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajarova, dijo que no descarta contactos entre Moscú y Washington “en los próximos días”.

Espaldarazo europeo

Varios líderes europeos aplaudieron el acuerdo alcanzado en Yedá y expresaron su confianza de que Trump logre el aval ruso.

Desde la Unión Europea, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, fueron de los primeros en felicitarse por este logro y señalaron que "la pelota está ahora en el tejado de Rusia", como también hizo el presidente francés, Emmanuel Macron.

"Francia y sus socios siguen comprometidos con una paz sólida y duradera, respaldada por sólidas garantías de seguridad para Ucrania", indicó el mandatario galo en la red social X.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, señaló que Italia "apoya totalmente los esfuerzos" de Estados Unidos para "conseguir una paz justa" y también insistió en que "ahora la decisión depende de Rusia".

Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, también habló de "un avance notable" en las negociaciones. “Este es un momento importante para la paz en Ucrania y ahora todos debemos redoblar nuestros esfuerzos para lograr una paz duradera y segura lo antes posible. Como han dicho las delegaciones estadounidense y ucraniana, la pelota está ahora en el tejado ruso", señaló.

Agregó que convocará una reunión virtual el sábado "para discutir los próximos pasos a seguir. Estamos dispuestos a ayudar a poner fin a esta guerra de una manera justa y permanente que permita a Ucrania disfrutar de su libertad".

En la misma línea se manifestaron otros dirigentes como el presidente de Lituania y el primer ministro de Países Bajos.

Sin duda este es un primer y decisivo paso para acabar la guerra de desgaste en el corazón de Europa bajo el indiscutible liderazgo y credibilidad del presidente Trump.