El arte de comunicar se manifiesta en la convicción del interlocutor. En la convención del Partido Conservador se escuchó el discurso del proclamado candidato a la presidencia David Barguil. Su exposición fue clara y convincente, características fundamentales del discurso. Sin preocuparse por armar una pieza literaria, retórica y estructurada para agradar al público, Barguil habló desde su corazón y experiencia de vida. Fue una intervención narrativa y propositiva, con voz firme y sonora, bien vocalizada, que hizo consonancia con su eslogan “de frente y sin miedo”.
Muchos convencionistas que no lo conocían salieron del recinto agradados y convencidos en apoyar a un novel candidato, que sin postura ni pretensiones explicó su origen común como el de cualquier colombiano que le ha tocado luchar para alcanzar el éxito en la vida. Barguil contó sin ambages ser hijo de una madre sencilla, cabeza de familia, trabajadora, maestra y comprometida con sacar adelante a sus hijos. No se amilanó al decir que su padre fue víctima de la droga, ese maldito vicio que acaba a las personas. Él, siendo consciente de su necesidad de superación y del esfuerzo de su madre, recurre al trabajo para realizar sus estudios superiores bajo sí mismo. Por medio de un crédito educativo del Icetex logro culminar su carrera y posteriormente sus estudios superiores complementarios.
Este joven, gracias a su talento, formación y propósito se internó en la política, logró conquistar escaños en el Congreso, su partido conservador a los 33 años de edad, lo elige como presidente de la colectividad y hoy siendo senador de la República quiere ser presidente de Colombia. Para ello consiguió por unanimidad el apoyo irrestricto de su partido: las bases, dirigencias y bancada parlamentaria. Ahora en plena campaña busca ser el candidato único ganando en la coalición de Equipo por Colombia y de alcanzar este objetivo pasar a disputar la primera magistratura del país.
Para ello se ha preparado, desde su experiencia de vida personal, como congresista, dirigente político y con enormes resultados de su gestión. Barguil logró la ley de Borrón y cuenta nueva que rehabilita a más de diez millones de deudores con el sistema financiero, se enfrentó a la banca para lograr flexibilizar sus políticas con el usuario, consiguió la reducción de la tasa de aportes de salud para los pensionados del 12 al 4% entre otros logros y beneficios sociales más.
De frente y sin miedo anuncia que enfrentará decididamente al narcotráfico en su producción, comercio y consumo, obligará a la banca a eliminar los altos costos financieros y fomentará el crédito barato. Destinará el 30% de los incrementos del petróleo a mejorar los ingresos de los colombianos, fomentará la microempresa y fortalecerá la producción nacional.
Barguil, con un discurso sencillo, eficaz y firme, cuenta con grandes posibilidades de alcanzar la presidencia. En estos meses que quedan este joven candidato podrá remontar las encuestas y ganarse el apoyo de los colombianos, que de ser así será garantía de estabilidad y progreso para nuestra patria.
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