ERNESTO RODRIGUEZ MEDINA | El Nuevo Siglo
Sábado, 18 de Enero de 2014

Metiéndole pueblo a la economía

 

El año pasado la Comisión de Regulación de las Comunicaciones, CRC propuso al país un acertado proyecto que ajusta la regulación referente a los mensajes cortos y resolvería varios problemas de abuso al usuario por mensajes no deseados, cobros excesivos y prácticas parecidas de varios operadores móviles.Dentro del mismo se planteó un ajuste simple, pero necesario y  fundamental, y es el de regular el precio de los mensajes cortos (SMS) que pagan los diversos proveedores de aplicaciones y en particular los que implementan las transacciones que se usan para prestar servicios financieros a los usuarios a través del móvil.

Este simple ajuste al cual, como era apenas de esperarse,  se han opuesto los operadores móviles, quienes son expertos en "patalearle" al regulador para poder patear a los usuarios implica, ni más ni menos,  que los costos que cobran los operadores móviles pasen de un elevadísimo monto -que les deja ingentes utilidades- a un costo razonable y eficiente  cuya reducción, en últimas, sería trasladada a miles de usuarios de la banca móvil.

Hoy día las personas bancarizadas son principalmente las de estratos medios y altos, y son ellas quienes usan la banca móvil como un acceso complementario a las sucursales, cajeros, Internet, y otros medios que los bancos ponen a su disposición. Por supuesto, son clientes rentables y para ellos estas transacciones suelen presentarse sin costo, pues por los recursos que manejan resultan rentables para la banca.

Para los pobres, en quienes el impacto social de bancarizarlos sería mucho mayor, el único medio financieramente viable para llegar a ellos es a través del móvil, pero nunca a los actuales precios que cobran los operadores móviles por el uso de sus redes para implementar las transacciones, y con la baja rentabilidad de estos clientes sólo quedaría trasladar el costo a los usuarios eliminando toda posibilidad de masificar realmente estos servicios, a menos que la CRC apruebe, sin dilaciones, el proyecto de resolución que acertadamente propuso el año pasado.

 

Es fundamental dado  el grado de  importancia que vienen tomado las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, TIC, que su regulación integral quede en manos tan idóneas y responsables como son las de la  CRC y que este organismo pueda expedir normas modernas que permitan, de una manera dinámica, la popularización de nuestra economía. Sólo masificando los servicios financieros, podremos estar hablando de verdadera inclusión social y expansión económica.

Adenda

El galimatías jurídico en que se ha convertido el asunto de la destitución, más que justificada, del alcalde Gustavo Petro, es una demostración contundente de que en Colombia lo que está en crisis es la tan cacareada "institucionalidad": Todos quieren meter la cucharada pero nadie se hace responsable...