Innovación en Apple
Considero que vivimos actualmente en la época más innovadora que jamás ha conocido la humanidad: las empresas y los gobiernos están fomentando constantemente temas de innovación productiva alrededor del mundo; aquella que consiste en la aplicación práctica de conceptos, ideas, propuestas, nuevos usos e invenciones aplicadas al mundo real, que sean exitosas en términos comerciales, económicos y financieros y sostenibles.
Muchas compañías han entrado en esta dinámica empresarial buscando conquistar un nuevo mercado o segmento, o simplemente una mayor cuota de mercado, pero indudablemente, son las empresas de tecnología las que han marcado la diferencia en los últimos años; compañías como Samsung, LG o Sony han hecho muchos esfuerzos para lograr esa diferenciación mediante sus productos, pero considero que la reina en estos temas es la compañía Apple.
Apple marcó un antes y un después en el mundo de la tecnología de consumo en distintos momentos: productos que van desde el Mac, pasando por iPod, el iPad, el Apple TV o el iPhone, han generado revoluciones en sus segmentos respectivos. Ahora, quiere conquistar un nuevo mercado a través de su reloj inteligente que saldrá a la venta a final de este mes, pero que desde esta misma semana ya empieza a ser reservado por los fanáticos de la tecnología en todo el mundo. Muchos críticos ponen en duda el potencial que pueda tener este reloj, que entre muchas otras funciones, dará la hora.
Seguramente este líder de innovación nos sorprenderá pronto con nuevos productos y mejoras de los ya existentes. Precisamente hace unos días el diario The Wall Street Journal comunicaba que tenía información sobre un nuevo proyecto al interior de Apple, llamado Titán, el cual tiene como objetivo la creación de un carro eléctrico de alta gama. Seguramente los amantes de la marca se emocionen ante la perspectiva de un iCar, pero creo que la incursión de Apple en un sector tan diferente al tecnológico, en un entorno sometido a tantas regulaciones, puede ser muy arriesgada y costosa, fundamentalmente porque se aleja de su negocio principal o “core business”.
Desde el año 2001 hasta el 2010, Apple lanzó al mercado productos y servicios disruptivos como el Ipod en el 2001, iTunes en 2003, el iPhone en 2007 o el iPad en 2010 y tuvo éxitos sin precedentes que la catapultaron definitivamente como la empresa más innovadora y más valiosa del mundo. Sin embargo, tras la muerte de Steve Jobs (2011), la compañía de la manzana generó grandes expectativas en nivel mundial antes de realizar los lanzamientos de las mejoras de sus productos ya existentes (como en el caso de las diferentes versiones del iPhone), pero no había vuelto a lanzar nuevas propuestas que generaran revoluciones en el mercado y que fueran realmente innovadoras.
Seguramente Apple se concentrará en mantener a su comunidad de clientes satisfechos, fieles, leales y dispuestos a pagar más que a la competencia por productos similares.