Honrar la confianza de la ciudadanía | El Nuevo Siglo
Jueves, 23 de Abril de 2020

Mientras la mayoría de los colombianos permanecen en sus casas acatando la medida de cuarentena, con los sacrificios económicos que eso implica especialmente para las clases media y vulnerable, en las últimas semanas los titulares de los medios de comunicación dan cuenta de presuntos sobrecostos en alimentos, kits de aseo e insumos médicos para hacer frente a la coyuntura del Covid-19.

Preocupan casos de incrementos alarmantes como el de Arauca donde, presuntamente, la sal se compró 145% por encima de los precios del mercado, la panela 206% y la pasta 211%. En Guaduas, Cundinamarca, la Contraloría General de la República encontró presuntos sobrecostos hasta de 374% en los mercados de plaza para un hogar de bienestar y en Coveñas, Sucre, productos de la canasta básica como arroz, pasta, aceite y lentejas presuntamente tendrían un sobrecosto de entre 21,3% y el 31,7%.

Tenemos un problema. Queremos confiar y apoyar a los gobernantes. No queremos darle rienda suelta a algunos órganos de control que pueden llegar a ser autores de cacería de brujas. De acuerdo a la Contraloría, las evidencias encontradas en 60 entidades territoriales, presuntamente, podrían llegar a los $80.000 millones de pesos. ¿A quién creerle, a los mandatarios que ordenan gasto o a la Contraloría?

No se trata de emprender una cacería de brujas, por el contrario hay que ser flexibles con los funcionarios que tienen la responsabilidad de comprar elementos médicos y comida. Claramente debido a la pandemia y las medidas de aislamiento que se han adoptado en Colombia y en casi todos los países del mundo los precios de varios productos han aumentado por cuenta del desabastecimiento y la escasez. A esto hay que sumarle los costos de logística y transporte. Pero no podemos hacernos los de la vista gorda ante posibles casos de corrupción, más cuando el desafío es optimizar los recursos para lograr atender al mayor número de personas.

Y es que una vez entren a regir todas las normas de emergencia, los recursos destinados por el Gobierno Nacional para atender la pandemia podrían llegar a los $15 billones de pesos. Hasta el momento los recursos disponibles suman cerca de $1,2 billones de pesos. Se debe vigilar con especial atención los recursos del Fondo de Mitigación de Emergencias (Fome) que provienen de dos fuentes muy sensibles: el Fondo de Pensiones Territoriales (Fonpet) y del Fondo de Ahorro y Estabilización, cuya base son las regalías.

No se puede desconocer que gran parte de la ciudadanía y de los empresarios han atendido el llamado de empatía y solidaridad para apoyar al personal médico y a los colombianos más necesitados. En Bogotá, Medellín y el Valle las respuestas masivas de colaboración han sido realmente esperanzadoras. En la capital se batió record, en 12 horas se recogieron más de $51.696 millones pesos. En el Valle, a través de Propacífico, se han reunido más de $13.000 millones de pesos, 11 mil mercados y 570 mil elementos de protección.

Ni descuido en la contratación ni persecución y tramitología. Fácil de decir, difícil de lograr.