JAVIER A. BARRERA | El Nuevo Siglo
Jueves, 5 de Julio de 2012

Como dijo Uribe

 

Después de enterarme de las palabras que dijo el ex presidente Uribe en el club El Nogal me llené de valor, su discurso caló en mí y por eso he decidido, tal y como él lo propone, ejercer mi rol de ciudadano: “protesto y presento mis quejas”.

Mi única queja va hacia usted, señor expresidente, y es la siguiente: no comprendo el cinismo con el que usted se vale del terrorismo para minar la confianza de nuestro Gobierno, aprovechándose de paso para buscar restablecer un orden que sea exacto al que usted imagina.

No pretendo defender al gobierno de Santos, pero sí al Gobierno de Colombia. Protesto y me quejo porque me parece que ejercer el poder sirviéndose de la sangre de mis compatriotas es populismo puro.

Me quejo porque me parece absurdo que usted tenga el valor de señalar las instituciones colombianas, cuando su Gobierno se caracterizó precisamente por ser una muestra de corrupción y de ineficiencia. Corrupción como esa que a punta de notarías lo llevó a usted a la segunda reelección, ineficiencia como la de su Ministro de Transporte, quien, al igual que Simón Gaviria, se dedicó a cobrar su salario sin hacer el trabajo por el que se le pagaba.

Reconozco, sí, que en su administración hubo logros. Pero me quejo por su incapacidad para tener una visión más holística del conflicto nacional, y entender que en parte la situación de orden público que vivimos hoy es resultado de una guerrilla que usted dejó acorralada.

No me parece sensato que sea usted quien hable de engañar al país con procesos de diálogo, cuando fue su Gobierno, en cabeza de su asesor de Paz (hoy prófugo de la Justicia), el encargado de la obra de teatro más grande que se le ha montado a la opinión pública: la desmovilización paramilitar. Proceso tan débil que a la fecha ese grupo de matones es reconocido como ‘bacrim’ y que, a final de cuentas, es el mismo contenido pero con diferente nombre.

Me quejo porque no me parece sensato que sea usted quien proponga una constituyente. Usted quien convirtió la Carta en una suma de “articulitos”.

Podría dedicarme a escribir los apellidos de todas las personas que, estando en su Gobierno, se encuentran hoy en líos penales. Podría resaltar todos los políticos que, como su primo, pagan cárcel por haber comprado los votos que lo llevaron a usted al poder.

No lo hago porque, desde mi opinión, usted es parte del pasado que debemos corregir y no del futuro que debemos combatir.

@barrerajavier