JOSÉ MANUEL RESTREPO ABONDANO | El Nuevo Siglo
Jueves, 11 de Julio de 2013

¿Una primavera probable o improbable?

En  medio de las expresiones populares de la clase media, especialmente en los países árabes o aun en Brasil y Chile, siempre queda la duda sobre si situaciones como esas podrían replicarse en el caso colombiano. Algunos incluso tratan de asemejar esas expresiones a las que se han presentado y se habrán de presentar en el caso de los agricultores nacionales (cafeteros, paneleros, etc.) así como aquellos de la pequeña y mediana empresa de la industria del cuero del Restrepo y similares. Estas expresiones han tenido promotores amigos y enemigos de diverso tipo.

Para no ir muy lejos, las propias Farc se han convertido en “cuasi-voceras defensoras” de las manifestaciones populares en el Catatumbo y en sus declaraciones públicas han expresado que  “no se puede estigmatizar a los manifestantes del Catatumbo”. Lo anterior lo hacen por cuanto en varias oportunidades el Ministro de la Defensa ha demostrado a través de correos electrónicos y comunicaciones, que existe una relación estrecha y cercana, si no casi simbiótica, entre lo que sucede en sitios como el Catatumbo y el grupo terrorista de las Farc. Medios de comunicación influyentes en el país han hecho públicas comunicaciones directas entre líderes guerrilleros, el Partido Comunista Clandestino de las Farc y las cabezas del movimiento de campesinos en Catatumbo.

Algo similar podría decirse de la denominada Marcha Patriótica, respecto de la cual el propio Ministro de la Defensa ha dejado la duda abierta sobre su relación con las Farc .

Todo lo anterior nos hace pensar en esas dudas y relaciones aparentemente probadas en algunos casos, es donde justamente reside la debilidad de las expresiones populares de cara a una “primavera a la colombiana”. Toda expresión de rechazo a políticas públicas erráticas, o a inequidades sociales o en general a ausencias del Estado, es siempre bienvenida y debe ser atendida, sin embargo, cuando en dichas expresiones queda un manto de duda sobre vínculos con los terroristas o quienes han sido asesinos y destructores de la nación como las Farc, es esa estricta razón la que nos lleva a pensar que será muy difícil que prosperen. Si las propias Farc pretenden que las manifestaciones del Catatumbo sirvan de caldo de cultivo a expresiones mayores se van a quedar esperando, porque la población colombiana rechaza abiertamente todo lo que “huela a Farc o Eln”. Lo mismo podría decirse de las expresiones que tenga hacia el futuro la Marcha Patriótica.

Dicho lo anterior, al Gobierno le corresponde un mejor manejo de esas expresiones públicas, porque en algunos casos peca por débil y en otros por entregar demasiado rápido, y en algunos por exceso en su reacción. Pero en general ha pecado por tratar de complacer a las mayorías sin realmente tener una posición clara respecto de lo que quiere. De no tener claridad será siempre objeto de manipulación de hordas de gente que no sabremos si tienen otros manipuladores non sanctos detrás.

jrestrep@gmail.com