Lorena Rubiano Fajardo | El Nuevo Siglo
Lunes, 13 de Abril de 2015

 

“A este artista de Ráquira quiero rendirle homenaje”

 

Gran Maestro Velosa

El carranguero mayor

 

Epígrafe

“Boyacense dicen unos, pero a mí me gusta más decir que soy un boyaco y que soy de la tierrita, por mis motivos que siguen palpitándome cerquita. ¡Que viva Boyacá!”.

 

Mario Lesmes

Los  seres humanos tenemos un instituto musical, una vibra especial, por las melodías que salen de voces o de instrumentos que emiten unas ondas que llegan a lo más profundo de nuestra alma y más aún, si es música folclórica de nuestras tierritas.

Escuchar una guabina, un torbellino, un bambuco, un vallenato o una danza indígena, nos eriza la piel y  nos despierta ese mundo interior que está ahí adentro de nosotros, lleno de esplendor y de amor por lo nuestro.

Con el debido respeto por todos los aires musicales de nuestra querida y sufrida Colombia, esta música autóctona, que pone a vibrar hasta las  ruanas y sombreros,  es la música Carranguera del maestro Jorge Velosa, con  Julia, La cucharita, La pirinola y cientos de versos, poemas y coplas, unos aprendidas desde niño, otros que compuso con el trascurrir de su vida. Por eso brotan de lo más profundo de su ser con el fondo melodioso de una guitarra.

Es que el “carranguero” se identifica plenamente con nuestra forma de actuar y de pensar, tal vez en sus albores, desde las batallas por nuestra independencia se iba germinando ese aire musical campesino, que ya hoy es gloria nacional gracias a ese magnífico filósofo, cantautor Jorge Velosa, que surca con sus aires musicales nuestra montañas y traspasa  nuestras fronteras.

A este gran artista de Ráquira, quiero rendirle homenaje, tributo, porque con sus aires musicales mantiene viva esa antorcha libertaria de nosotros los boyacenses, ese amor por nuestra tierrita y ese respeto por nuestros mayores, que con sus encallecidas manos labraron la tierra, para que brotaran sus productos del pan coger.

El gran maestro Velosa, veterinario de profesión, salvador de las especies de ranas endémicas: la Eleutherodactylus Jorgevelosai y la Eleutherodactylus carranguerorum, tiene ya más de 20 trabajos discográficos, más de cien canciones que llegan hasta los más recónditos lugares del mundo.

Termino con estas coplas muy populares: “Lo poco que cuesta un tiple, y lo bonito que suena, lo mucho que cuesta un rifle, y lo tan feroz que truena”. “Como dijo el caminante en su largo caminar, todo cabe en un bolsillo, sabiéndolo acomodar, y si el bolsillo es Colombia, todos cabemos en paz”.

Orgullosa de ser boyacense y colombiana. Ustele sumercé.

lorenarubianof@gmail.com