LUIS CARLOS PEÑA MOSQUERA | El Nuevo Siglo
Lunes, 16 de Diciembre de 2013

Perlas Klim

La  combinación del humor con la prosa  de Klim nos lleva a destacar algunos de sus pensamientos expuestos en la antología Ciento por Ciento lanzada en el Gimnasio Moderno. Con estas perlas, que así llamo a los chispazos entresacados de sus artículos, entenderemos costumbres y características de la sociedad del siglo XX. Evitaremos mencionar nombres, ya que no es nuestra intención ofender a personajes ilustres de la historia colombiana.

Klim decía: “Es un estilo distinto. Un esfuerzo desinteresado de los que piensan más para redimir a los que no piensan o pensamos menos”.

Comentando  un viaje a Norteamérica dice: “Un amigo de la colonia me llamó llorando para decirme: -Hermano Luquitas, XX nos hizo quedar como el exosto de un camello-.

Sobre un ilustre parlamentario: “Desde que Darwin lo postuló para formar parte del Congreso, en las páginas de su libro La evolución de las especies, se ha alimentado espiritualmente con los bananos de la pura moral y los austeros cacahuetes del derecho”.

En cuanto a una representación diplomática en el exterior comentó: “hay un colombiano fino, culto, educado y señor, nacido por equivocación en un pueblo de Colombia, y colocado por el destino en el extremo opuesto de la ordinariez, la vulgaridad y la patanería. Un ser extraordinario, como él, fue a ese país a hacer cosas extraordinarias, y para poner en alto el nombre de lacunicultura colombiana se vino debiendo una gran cantidad de dinero”.

Al  parlamentario XX le advierte: “Tranquilícese, hasta el momento nadie lo está atacando. Reserve la exhibición de su blanca hoja de vida para cuando esto ocurra”.

Advertencia: “Yo un día le dije: Mira, gordito, que si sigues diciendo mentiras te van a crecer las narices como le pasaba a Pinocho. Y el gordito, con una cara de felicidad lindante con el orgasmo, me contestó: Rico que me crezcan las narices para parecerme a Manolete”.

Sobre la importancia de los Tribunales opinaba: “para que la justicia sea recta, es que las personas encargadas de ejecutarla también lo sean. El chinito opina igual porque ha visto que en otros países operan los Tribunales de Honor. Pero todos olvidan que en otros países los Tribunales de Honor funcionan, precisamente porque no funcionan con colombianos….”

Descripción de un policía de la época: “Es un hombre que siempre tiene en el bolsillo un recorte en donde se puede leer la lista de las boticas que estaban de turno varios meses atrás y un retrato de una joven de cachumbos recostados sobre un corazón que dos palomas sostienen con el pico. Abajo hay una dedicatoria que es ésta: A ti que sos el Gardel  de la primera división. De su obsecuente servidora: Petra Tolosa”.

Comenta sobre Mahatma: “Es un caballero de color verde achocolatado que usa una toalla a manera de traje y que generalmente anda en la sospechosa compañía de una cabra. Nadie ha podido saber si Mahatma está más cuerdo que la cabra, pero eso no le importa a Mahatma, que se contenta con ordeñarla cada vez que su precaria anatomía le recuerda que ya es tiempo de que le auxilien con una vitamina”.

Con estas pequeñas perlas rendimos un homenaje al gran periodista Klim. Es un abrebocas de su antología. Los que deseen conocerlas en su totalidad será un buen regalo de Navidad.