Orlando Cano Vallejo | El Nuevo Siglo
Martes, 10 de Marzo de 2015

MIRADOR

Baja la fiebre

El cuadro clínico de la economía nacional este martes no prende alarmas, pero sí es para estar alertas: el primer bimestre de 2015 fue flojo y marzo pinta igual. Una primera consecuencia del moderado crecimiento económico es la reducción del nivel de endeudamiento de empresas y hogares. Otra connotación del menor aumento del PIB en el arranque del año es la decisión de los consumidores de emplear menos tarjetas de crédito en sus compras. Se están pagando compras más con efectivo que con dinero plástico, aunque se registra aumento en demanda de tarjetas de grandes superficies, en parte por descuentos, gangas y promociones.

Las empresas se endeudaron menos en pesos y en dólares durante enero y febrero. Reducción en la inversión privada y también se presentó caída en desembolsos.

En construcción de vivienda, estratos altos, hay una cartera de créditos ya aprobados y pendientes de desembolso. Estos recursos se irán soltando en la medida que se inicien nuevos proyectos habitacionales en el país.

La menor demanda de nuevos préstamos bancarios en la industria y el comercio es reflejo de varios factores: caída en demanda interna, menores ventas, producción y exportaciones, descensos en pedidos, disminución de reintegros por ventas al exterior, deterioro del clima de negocios, de la confianza e incertidumbre tributaria. Las mipymes, hoy más prudentes que hace un año para contratar obligaciones financieras. En un 10% redujeron solicitudes de endeudamiento en los bancos del país.

Este comportamiento podría complicar las metas de generación de empleo en las compañías, pues a menores inversiones, menos planes de expansión, producción y mano de obra. El recorte en endeudamiento empresarial pasa también porque muchas industrias y negocios están al límite en deudas y compromisos con proveedores. Las tasas de interés facilitaron un mayor ritmo de crédito a las empresas en los últimos 5 años. Hoy la capacidad de pago es menor debido al moderado crecimiento. Además, el costo del dinero comienza a subir, aunque levemente.

Un motivo que también influye en la merma de endeudamiento en los hogares pasa por compromisos financieros que tradicionalmente se asumen cada primer trimestre. Colegios, universidades y la llegada a casa de cobros de impuestos predial y de vehículos.

En la medida que se percibe un lento crecimiento de la economía nacional, congelación de nómina oficial, recortes por $ 6 billones en gastos de funcionamiento, nerviosismo por la caída de los precios del petróleo, encaramada del dólar frente al peso, anuncio de reforma tributaria estructural, dificultades para crear nuevos empleos en el sector privado y miedo a mayor inflación, se enfría en parte el furor del endeudamiento.

Bajó la fiebre del crédito. Ojalá haya salud financiera para pagar obligaciones.