RAFAEL GÓMEZ MARTÍNEZ | El Nuevo Siglo
Jueves, 5 de Julio de 2012

Un poco de Historia

 

Juan Estaban Constaín es uno de esos jóvenes que, en medio de la modernidad material que rodea nuestra vida del siglo XXI, emprendió un camino diferente. Decidió ser profesor de Historia. Y, lo hace bien.

 

Tuve la oportunidad de asistir a una de sus cátedras sobre Álvaro Gómez Hurtado donde comentaba acerca del efecto que tiene la dieta alimenticia en el quehacer de los colombianos. Muy divertida. Porque llegamos a la conclusión de que tanto carbohidrato tiene sus repercusiones en la vida política nacional.

 

Podríamos decir que la lujuria legislativa produjo la indigestión nacional. Tal vez, debe de ser por la cantidad de carbohidratos que genera la mermelada de las regalías impulsada por el gobierno de JMS.

Constaín, en su columna de El Tiempo sostiene que: “los países y las sociedades tienen los gobernantes que se merecen porque ellos son el reflejo de la misma sociedad”.

 

Por cuenta de lo anterior me acordé de una entrevista concedida a Carlos Grajales Reyes del periódico El País, de Cali, el 25 de diciembre de 1940. En esa entrevista, Laureano Gómez Castro dijo lo siguiente: “Los motivos para no volver al Congreso son muy sencillos. Desencanto y aburrimiento. En el estado en que ha llegado el Congreso, la preparación, el estudio, el conocimiento, la falta de capacidad de raciocinio no tiene cabida. Son inoperantes y baldíos. Yo sobro”. Laureano Gómez dejó el Congreso con una frustración interna infinita.

 

En pleno siglo XXI, Colombia tiene la clase dirigente que se merece y tal vez tanto Santos, como el congreso, en minúscula, son el fiel reflejo de la misma. No la tiene fácil ni el congreso, ni JMS, para la próxima legislatura.

 

A Santos le cabe su cuota de responsabilidad. El país va por mal camino. Mientras todos dormíamos plácidamente durante el fin de semana festivo, las Farc atacaron Argelia, en el Cauca. 9 policías heridos. A nadie le importa. Pero ellos pueden estar tranquilos. Para eso está el Marco jurídico para la paz de Roy Rasputín Barreras.

Si el congreso, además, elige a Roy Barreras como presidente del mismo para la próxima legislatura, quiere decir que el congreso está a las espaldas del país entero y que le importaron un pito, como diría Salud Hernández, los reclamos de la sociedad.

Cuando dábamos por terminada la tragedia, aparecieron los jóvenes del Campus Party.  De la misma manera, unos jóvenes nos atrevimos a darle la espalda a César Rincón porque le había brindado un toro a Darío Arizmendi en pleno Proceso 8.000. Ese golpe de opinión fue de tal magnitud que Samper no se recuperó del mismo. César, todavía se debe acordar de esa bronca tan madre. Y Darío, también.

Puntilla. Los países y las sociedades tienen los gobernantes que se merecen. Unos dirigentes Zarrapastrosos, con mayúscula, como diría Angelino.