Felicitaciones al Polo Democrático

En mi ya declarada y conocida posición conservadora no puedo menos que felicitar la actitud valerosa, patriótica y coherente del Polo Democrático Alternativo y de todos aquellos congresistas que como el doctor Gómez Martínez y el representante Prada se opusieron de cabo a rabo a un proyecto de reforma constitucional tan insólito como inútil.

La reforma a la justicia fracasó y con su derrota se llevó de cantera muchas especies políticas tales como la buena relación entre el Gobierno y el Congreso; la exitosa vida profesional del exministro Esguerra; la credibilidad propositiva del ejecutivo y la madurez, seriedad y en algunos casos, decencia, de la gran mayoría de parlamentarios.

Pero además de esas y otras especies políticas sacrificadas harto explicadas y conocidas por la opinión pública, esta reciente afectación comunitaria ha resaltado el valor democrático de la oposición.

Los socialdemócratas están equivocados, ontológica y filosóficamente, pero en un Estado de Derecho, garantista y libre, hasta las personalidades más nobles y brillantes tienen derecho a equivocarse, incluso, consciente y deliberadamente. De hecho, si en este tipo de conglomerados sociales se permiten los idiotas ¿cómo pensar en prohibir a los socialdemócratas?

Pero digo más. No solamente es tolerable la presencia de quienes aún creen en la igualdad material, en la forma combinada de lucha armada, en la guerra de clases, en la abolición de la propiedad privada o su constante limitación, en la economía planificada y en la aversión a la libertad, particularmente a la libertad de mercado, sino que, en veces y en cierta proporción, es necesaria su presencia.

La oposición férrea y ab initio asumida por el Polo a una cuestionada y cuestionable iniciativa de reforma a la justicia que se aprobó gracias a la locomotora de la denominada “Unidad Nacional”, motivada por quién sabe qué mezquinos intereses personalistas, es un buen ejemplo de la necesidad de los actualizados comunistas criollos en nuestra política.

A ellos, desde esta Esquina Azul les mando un afectuoso saludo de gratitud patriótica, pues su grandeza no se amilanó ante las enceguecidas mayorías parlamentarias ni se quedó corta frente al enorme reto histórico.

*Presidente de la Corporación Pensamiento Siglo XXI