RODRIGO POMBO CAJIAO* | El Nuevo Siglo
Jueves, 31 de Octubre de 2013

Sazonando la victoria

 

Con  la elección de Óscar Iván Zuluaga como candidato oficial a la Presidencia de la República  más que elegir a un contendor se sentó un precedente histórico en la política reciente de nuestra nación. Democrática y sobradamente legitimado se prefirió la preparación, la capacidad intelectual y la soltura emocional a los resultados de unas siempre dudosas encuestas electorales.

En el Dr. Zuluaga no hay visos de paramilitarismo, de politiquería, de clientelismo y mucho menos de corrupción, lo que hace de este candidato no solamente un egregio competidor del establecimiento, sino una opción de inusitado poder electoral porque las calumnias de la oposición hacia el uribismo le son trasparentes, le son inaplicables y, como lo anotan los penalistas le son inimputables a este caballero de la política.

La oposición se quedó sin habla. No hay quien pueda elevar su voz para injuriar al Dr. Zuluaga. Los excesos siempre están encaminados a resaltar su preparación, a subrayar su talento y a mostrar sus conocidas ejecutorias en favor de la patria. Del expresidente Uribe heredó muchas cosas, entre ellas su espíritu de lucha y su talante conservador (autoridad y orden), pero ello no lo convierte en marioneta, ni más faltaba. Su lealtad habla bien de su corazón y tranquiliza a sus votantes al evitar que se vuelva a defraudar la confianza pública.

Con la elección del Dr. Zuluaga se esperanza nuevamente a la nación y se reavivan, en una única y exclusiva voz, las banderas del progreso y de la Colombia grande. Basta con leer su programa de gobierno para corroborar lo dicho, pues en él no cabe populismo ninguno y las cifras, los datos, las tesis se compaginan con ese ánimo de mejoría que caracteriza a los líderes contemporáneos.

Porque la convención así lo ordenó, porque así lo aconseja el momento político y por cuanto así lo desea este candidato, urge que el Partido Conservador elija a la otra gran líder política, a la Dra. Marta Lucía Ramírez para que al cabo de nada tengamos a las fuerzas políticas de la centro derecha unidas en torno de idénticos ideales enfrentando mancomunadamente a un establecimiento más que ávido, hoy día, necesitado del poder.

*Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI