Un juez rechazó este martes la extradición a Paraguay de la vedette, actriz y productora de espectáculos argentina Moria Casán, envuelta en un caso de robo de joyas, informó la página web del Poder Judicial argentino.

"El juez Pablo Salas resolvió rechazar el pedido de extradición que había presentado la justicia paraguaya", se indicó en el portal oficial.

Casán, uno de los íconos sexuales del teatro de revistas y diva del género de la picaresca, está investigada por la desaparición de una gargantilla y un par de aretes de brillantes de oro con zafiros azules que le habían prestado para un espectáculo en Asunción.

"El rechazo de la extradición se justifica en que la causa de hecho está extinguida", dijo en rueda de prensa en la puerta del juzgado Matías Morla, abogado de la artista, sin dar más explicaciones.

Al salir de la sede judicial, Casán se mostró exultante y dijo a la prensa que "salió todo bien, han negado la extradición, soy inocente y quiero ir pronto a Paraguay, pero por mi propia voluntad".

El show con la vedette en la capital paraguaya se realizó el 27 de julio de 2012 y las alhajas, cuyo valor fue estimado en unos 80.000 dólares, habían sido cedidas por el joyero Armando Benítez, querellante en la causa.

"Estoy feliz. Yo cumplo con la justicia. Nunca tuve miedo. Trabajo con la verdad. Los quiero mucho a los paraguayos, quiero volver a actuar en teatro en ese país", dijo Casán.

La artista declaró a la justicia que las joyas desaparecieron cuando un grupo de seguidores ingresó al camerino para saludarla.

La demanda fue presentada contra la diva argentina y su productor, Luciano Garbellano, además del asistente, Alexis Sotto, todos ellos presentes en aquel momento en el salón de convenciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), donde fue la presentación.

Sotto fue declarado culpable por el caso en Paraguay donde cumplió pena de prisión, pero recuperó la libertad a cambio de comparecer ante el juzgado y pagar 2.000 dólares como reparación al "daño social", según el fallo.

La Justicia paraguaya tenía aún pendiente los pedidos de captura de Casán y Garbellano.