Armero la película: donde la vida le gana a la muerte | El Nuevo Siglo
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Sábado, 16 de Septiembre de 2017

El largometraje basado en los días previos a una de las peores catástrofes del país y que cuenta con un elenco de lujo, llegará a la cartelera nacional este jueves

Una forma de sacar del olvido a todas las víctimas de Armero y dejar sobre la mesa un mensaje sobre la prevención de desastres, es lo que pretende la película que se bautizó con el mismo nombre del pueblo que fue borrado por la avalancha hace 32 años.

Christian Mantilla, director de la cinta colombiana, que debutará en la cartelera nacional esta semana, contó a EL NUEVO SIGLO, algunos detalles inéditos de esta tragedia que dejó, sin duda, una honda huella en la mente de los colombianos.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la trama de la película?

CRISTIAN MANTILLA: En la película se encontrarán con una historia de amor basada en hechos reales y que además será la columna vertebral de la narrativa. Paralelamente podrán ver cómo fueron los hechos, narrados por los mismos sobrevivientes y los expertos que estuvieron en el Nevado del Ruiz plasmados en la pantalla gigante y ver cómo se dieron las alertas, cómo se comportaba el volcán antes de lo sucedido y qué medidas había tomado el gobierno. También, que visto desde cierta perspectiva, esta fue una tragedia anunciada y que en verdad pudo haberse prevenido. Pero lo más importante de todo es que el final será un homenaje y dignificación a las víctimas.

ENS: ¿Por qué hacer una apuesta tan grande por un tema como esa tragedia?

CM: Como colombiano me sentí afectado indirectamente por la tragedia, por la más grande en la historia de Colombia y que necesitaba ser contada. Fue en definitiva un hecho que me marcó, pues aunque no soy víctima, me marcó como a cualquiera. Además esta película maneja una temática que no se ha llevado a cabo, ya que aquí hablaremos de lo que era Armero antes de la catástrofe. Queremos que esta película sea una herramienta educativa  que le permita a la gente conocer hechos inéditos de lo que en realidad sucedió.

ENS: ¿Cómo fue el proceso de investigación para reconstruir un hecho tan alta magnitud?

CM: Fueron dos años de entrevistas con los sobrevivientes y sus familias, las personas que hicieron el monitoreo del volcán en esa época, algunos políticos que estuvieron a favor de la prevención y evacuación del pueblo, personal técnico de Ingeominas, unos que hicieron parte del cuerpo de rescate y en general con todos los entes involucrados. También fue el estudio permanente de los registros originales publicados por Ingeominas, los mapas de riesgo que nunca fueron revelados por que eran “sensacionalistas”. Adicionalmente se realizó un fuerte seguimiento de todos los reportes periodísticos y oficiales que han sido publicados.

ENS: Durante esa investigación dice que encontró hechos no contados, ¿Cuáles fueron aquellos que en verdad lo sorprendieron?

CM: Me sorprendió que el gobierno les cambió las cédulas a todos los sobrevivientes, ya no son de Armero, sino de Armero de Guayabal. Por parte del gobierno nunca se dignificó a las víctimas y simplemente dejó que las ruinas se quedaran así, como ruinas, abandonadas. Ni siquiera hubo un lugar para que ellos pudieran enterrar a sus muertos como ha ocurrido en otras partes del mundo. En Estados Unidos tras el 11-S o con el holocausto, todos hicieron algún tipo de monumentos en el que se conmemoraron a los fallecidos y damnificados. Es algo triste que aquí no lo hicieran.

Armero era un pueblo próspero, el más próspero del Tolima y se quedó en ruinas, al igual que las víctimas se quedaron en el olvido. Ahora tienen pensado en volver  el pueblo en un botadero de basura.

También me encontré con historias absolutamente increíbles, jamás contadas, historias que se vieron opacadas por la de Omaira. Ellos se sintieron relegados porque como dicen ellos: “La tragedia de Armero sólo fue la niña Omaira” y por eso yo traté de desarrollar en mi película la mayor cantidad de historias posibles.

ENS: ¿La película es entonces una crítica frente al manejo que se le dio antes de la tragedia?

CM: Por supuesto, parte de la película nació como una forma de sacar a las víctimas del olvido y hacerles un homenaje, pero en especial es dejar abierta la puerta para que las personas vayan y vean lo que en verdad pasó, para que así ellos puedan sacar sus propias conclusiones sobre si fue un hecho evitable o no. Pero si quieren tomarla como una crítica, un llamado de atención para que no vuelva a suceder, ¡perfecto! Eso es,  entonces.

ENS: El eje principal será la historia de amor, ¿Quiénes son ellos y cuál es desarrollo de esta pareja?

CM. En la vida real existió otra Omaira, una diferente a la que todos conocemos. Esta Omaira es una chica que tenía su pareja, ambos poseían dificultades para tener hijos, así que se practican una serie de tratamientos para poder tenerlos… Paralelamente a esta historia se desarrolla lo sucedido en la tragedia y en donde ellos a su vez se ven involucrados.

En medio de todo, esta tiene un mensaje esperanzador. Y el final será uno completamente inesperado. En mi película yo quería demostrar que la vida triunfara sobre la muerte, porque ese es el mensaje que quiero dar.

ELS: La película duró mucho tiempo en ser grabada y promocionada, ¿qué sucedió?

CM: La película la estrenamos hasta ahora porque nunca recibimos apoyo. Es algo vergonzoso que desde la gobernación del Tolima no vieron la oportunidad de volver esta producción como una forma de recordar y honrar a las víctimas, es una lástima porque los tolimenses han sido un gran apoyo para nosotros.

Al final, fue desde la Gobernación de Santander, la Alcaldía de Floridablanca y de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, que llegó la ayuda con todo lo que tiene que ver con la promoción y el lanzamiento, debido a que casi todo el equipo técnico proviene de ese departamento y porque es una historia de impacto nacional.

Duré dos años escribiendo el libreto, uno en preproducción, cinco en grabación porque fue realizada con recursos propios y así que en ocasiones durábamos hasta ocho meses con la producción detenida. Finalmente la postproducción tardó más de un año.