El crédito deleita al público | El Nuevo Siglo
Martes, 2 de Febrero de 2016

La última obra del reconocido autor español Jordi Galcerán, El crédito, llega a Colombia a las tablas del Teatro Nacional Fanny Mikey. Esta hilarante comedia ha agotado taquillas desde su estreno en septiembre de 2013 en países como: España, Alemania, Austria, Finlandia, Hungría, Argentina, Costa Rica, Chile, Panamá, Perú, Venezuela, Estados Unidos y México. En Colombia será dirigida y actuada por Víctor Mallarino, quien estará acompañado de Manuel Navarro en uno de los elencos y en el otro estarán los talentosos Diego Trujillo y Ernesto Benjumea.

Unos elencos y una producción de lujo, que promete cautivar al público capitalino y mantenerlo expectante de principio a fin.

Desde su estreno, El crédito se ha convertido en uno de los grandes acontecimientos teatrales de las últimas temporadas. Su larga y exitosa gira ha conseguido conmover el corazón y a la vez sacar las mejores carcajadas de numerosos espectadores, quienes se la han gozado sin parar. El tema que toca esta comedia desde diferentes perspectivas es en general la necesidad, ¿hasta dónde podría llegar usted en un momento de necesidad extrema para conseguir lo que requiere?

Todo empieza con un hombre que intenta, de manera honesta, conseguir que una sucursal bancaria le conceda un pequeño crédito absolutamente necesario para continuar con su vida.

 No tiene respaldos ni propiedades, tan solo cuenta con su “palabra de honor” para que el banco asegure su devolución. La negativa del director de la sucursal los pone a los dos en una situación muy delicada, llena de suspenso, de giros inesperados y de situaciones muy comprometedoras.

El autor, ha logrado con El crédito, ganar el Primer Torneo de Dramaturgia Catalana y, posteriormente, el de Cataluña vs Argentina.

Todo empieza con un hombre que intenta, de manera honesta, conseguir que una sucursal bancaria le conceda un pequeño crédito absolutamente necesario para continuar con su vida. No tiene avales ni propiedades, tan solo cuenta con su “palabra de honor” para que el banco se asegure su devolución. La negativa del director de la sucursal les coloca a los dos en una situación muy delicada e hilarante. Como es habitual en este autor, cada giro de este texto de rabiosa actualidad va a atraparnos y a sorprendernos hasta el final.