La exhibición de películas fue una de las industrias más golpeadas por la emergencia sanitaria generada por el covid-19 y aunque su reactivación ha sido lenta, e incluso muchas salas de cine independientes no sobrevivieron a un cierre tan prolongado, el segundo semestre será clave para la proyección de las producciones colombianas.

“La industria tuvo una caída del 82% en el 2020, respecto del 2019, que fue un año excepcional con 73 millones de espectadores y una taquilla importante”, confirma Claudia Triana, directora de Proimágenes Colombia, quien habló con EL NUEVO SIGLO sobre el repunte que han tenido las taquillas en el país y el futuro que les espera.

Una larga espera

En octubre del año pasado, ya algunos de los exhibidores del circuito alternativo de Bogotá, Medellín, Barranquilla, Mariquita y Cali abrían sus puertas, y en noviembre, los grandes como Royal Films, Cinemark Colombia, Cinépolis y Cinemas Procinal encendieron sus proyectores para que sus asistentes habituales retomaran sus visitas después de siete meses.

Fueron ocho meses donde se implementaron diferentes estrategias con acciones para reducir el contacto físico dentro de las salas y optimizar los cuidados: compras online en donde cada exhibidor desplegó un desarrollo tecnológico en sus múltiples plataformas, pago sin contacto dentro de las instalaciones, compra anticipada y segura de funciones, mantener el distanciamiento de dos metros entre las personas, bloqueando las ubicaciones a cada lado de acuerdo con la silla escogida previamente por el cliente, desinfección y limpieza en áreas comunes y entre funciones con productos avalados por el Ministerio de Salud, venta reducida o nula de confitería, entre otras.

Con este escenario, ya abril presentaba unas cifras de repunte de la taquilla, dando muestras de una prometedora recuperación. Sin embargo, aún faltaban las marchas y manifestaciones, bloqueos, generados en el mes de mayo en diferentes ciudades del país que generaron nuevamente cierres temporales de algunas salas. También vendría a sumarse un tercer pico en los contagios de covid-19, con nuevas restricciones y cuyas cifras no comenzaron a bajar sino hasta el mes de julio.

Durante este tiempo de confinamientos y quietud en el sector cinematográfico, uno de los motivos por los que no alcanzó el nivel de reactivación consistía en un cambio de hábitos, ya que los espectadores aprendieron a buscar estos contenidos en la oferta de los servicios streaming y otras herramientas tecnológicas.

“La gente también buscó otras maneras de llegar al audiovisual y de entretenimiento. Pero ese formato no podrá reemplazar el hecho de ir hasta las salas, tener una pantalla gigante al frente y un sonido que envuelve. La experiencia es totalmente distinta y es precisamente a lo que le está apuntando en esta reactivación”, le dijo Triana a este Diario.

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Calendario represado

En medio de la reciente reapertura de las salas se exhiben títulos colombianos que habían estado posponiendo su estreno y los grandes films internacionales empiezan a colmar la cartelera, una tendencia que no va a parar en los cinco meses que quedan del año.

Un panorama que también convierte el segundo semestre de este 2021 en uno de los mejores periodos para la proyección de producciones nacionales, a comparación de los últimos dos años, debido a este calendario represado.

“Lo que vemos es que se han estrenado 11 películas colombianas y se van a proyectar por lo menos 12 más, lo que quiere decir que vamos a tener casi el doble de las cintas nacionales que se estrenaron en el 2020 y cerca de la mitad de las que se estrenaron en el 2019. Esto es parte de los pronósticos que tenemos. Esta reactivación es como volver a aprender a caminar, porque es recuperar ese hábito de volver al cine”.

Una de las películas que hace parte del conjunto de cintas que tuvieron que posponer su estreno fue Lavaperros, dirigida por Carlos Moreno y protagonizada por John Alex Toro, Christian Tappan y Anderson Ballesteros. Esta producción, agendada para proyectarse en marzo del año pasado, llegará a 45 salas el 19 de este mes. Los colombianos pudieron ver antes este largometraje en la plataforma de Netflix.

Así mismo, está la galardona El olvido que seremos, la cual se estrenó primero en salas de cine independientes y en autocines por un periodo corto y luego finalmente se proyectó en junio de este año. Un lanzamiento, que según Triana “ha ido más lento de lo que uno se podría imaginar para esta película, pero ya va a llegar a los 250 mil espectadores, que no está mal para una cinta en este momento y estas condiciones”.

También destaca la recientemente premiada en el Festival Internacional de Cine de Cannes, Amparo, que dirigida por Simón Mesa ha cautivado a cientos de cinéfilos nacionales e internacionales, incluyendo a las pantallas del certamen francés que le otorgó a su protagonista Sandra Melissa Torres una Palma de Oro. La cinta tendría su estreno el año pasado, pero se proyectará finalmente en estos próximos meses, al igual que otros títulos más.

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Futuro prometedor

La reactivación del sector es bastante prometedora para lo que queda de este 2021. A principios de junio, ya se había dado la reapertura de 1.188 (95%) de las 1.238 salas de cine registradas en Colombia.

La recuperación también se ve en el recaudo. Entre enero y diciembre de 2020 la taquilla en Colombia registró un total de $118.700 millones, mientras que entre enero y julio de 2021 el recaudo acumulado va en $106.250 millones, lo que quiere decir que, pese a todas las dificultades, en los primeros siete meses del año ya se sumó el 90% del total de la taquilla del 2020. Comparando los mismos dos periodos (enero-julio) el porcentaje llega hasta el 97%, ya que entre enero y julio de 2020 el recaudo fue de $110.100 millones.

El actual es un escenario muy esperanzador ya que vienen cinco meses donde los aforos se amplían a un 50%, gracias al avance en la vacunación y por ende las restricciones empiezan a disminuir lo que conlleva a que tendremos más y más estrenos de las grandes producciones internacionales. Gracias a ese aumento en el recaudo, el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico -FDC- también verá una recuperación sustancial, y siendo la principal fuente de financiación de la producción cinematográfica en Colombia, garantiza la posibilidad de tener más cine colombiano en los años venideros.

Para Claudia “aunque hay un miedo en el ambiente de salir y volver a socializar, la gente está yendo despacio, pero no han dejado de ir a las salas de cine, por supuesto”.