Autoridades ambientales mexicanas incautaron en el aeropuerto de la capital 297 peyotes, una especie de cactus alucinógeno endémico en el país, destinados a Suecia y China.

Los decomisos fueron realizados entre el 28 de agosto y el 8 de septiembre después de observar inusuales "embarques con flora silvestre con destino al extranjero", indica un comunicado difundido el miércoles por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que realizó los operativos junto con el Servicio de Administración Tributaria y el Servicio Postal.

Los peyotes, originarios de tierras desérticas del norte del país y consumidos históricamente por indígenas huicholes en sus ceremonias, "provenían del estado de Veracruz con destino a Suecia y China", precisó el parte.

El total de ejemplares "están incluidos en alguna categoría de riesgo" de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, advirtió la dependencia.

Durante sus peregrinaciones anuales por el desierto del estado de San Luis Potosí, los huicholes buscan los peyotes enterrados, y cuando los encuentran, lanzan flechas para alejar a lo que consideran malos espíritus.

La planta, en forma de botones encimados, es un cactus que no tiene espinas y es sumamente carnoso.