La guerra a muerte entre dos bloques de disidencias de Farc | El Nuevo Siglo
Alias 'Iván Mordisco' está en pie de guerra con el bloque de las disidencias que lidera alias 'Calarca'
Viernes, 2 de Agosto de 2024

GUERRA A MUERTE. En la cúpula de las Fuerzas Militares tienen información que señala que la guerra entre las facciones de las disidencias de las Farc de alias ‘Iván Mordisco’ y ‘Calarcá’ es de tal intensidad que no se descarta que ambos bandos acudan a conformar equipos de ‘élite’ con el fin de planificar operaciones para eliminar a los cabecillas de los bloques de lado y lado. También se analizan versiones que sugieren que el cisma en el ‘Estado Mayor Central’ no se dio por cuestiones relacionadas con el acuerdo de paz, sino por peleas derivadas de rentas del narcotráfico en el suroccidente y suroriente del país.

UNO DE CADA CUATRO. El exsenador conservador Hernán Andrade sostuvo que el presidente Gustavo Petro ya entró esta semana con el sol a las espaldas, pese a que no ha cumplido el segundo año de mandato, que solo lo hará este miércoles. “Rompió la barrera del 30% (de favorabilidad). En el Opinómetro volvió y cayó a un 25%. Es decir, apenas uno de cada cuatro colombianos le cree a Gustavo Petro. Ganó las elecciones con más del 50% y hoy está en menos de la mitad de esa votación y respaldo ciudadano. Entonces, teniendo en cuenta este panorama y la falta de calado popular, descarto todos los temas de constituyentes, ‘fast track’… Todos esos temas son distractores de lo que va a pasar estos dos años… Buscará conciliar una que otra reforma. Ojalá lo logre Juan Fernando Cristo, y que no lo echen en el intento de conciliar”.

BARAJA DE 2026 (I). Para el expresidente del Senado y expresidente del Directorio Nacional Conservador, el panorama electoral para el 2026 está medianamente claro. “En principio, si la izquierda llegara a tener un candidato sólido, como María José Pizarro o alguien que lograra pasar a la segunda vuelta, sucedería el mismo fenómeno que con Carlos Fernando Galán y Gustavo Bolívar en Bogotá. Es decir, que saldríamos a votar todos por el otro candidato con tal de que no pase el de la izquierda. A Petro se le va acabando la pista para tener una opción válida de influir en un candidato de centro para la segunda vuelta, llámese Sergio Fajardo o Claudia López, que ahora está en un franco antipetrismo. Visualizo el tema de Vicky Dávila con franca opción dentro del espectro de la derecha. Vamos a ver qué pasa si se anima Germán Vargas Lleras a ingresar al ruedo”.

BARAJA DE 2026 (II). En cuanto a la posibilidad de que se unan los partidos de derecha, Andrade tiene una opinión muy particular. “Sí, pero, por ejemplo, cuando veo al exfiscal Barbosa hablar de unir al partido Liberal y de La U, consideró que la gente para presidencia ya no vota por partidos. David Barguil fue candidato del partido Conservador en 2022 y en las últimas elecciones sacó 700.000 votos. Otros intentamos con Juan Carlos Echeverry… Las identidades partidistas cuentan muy poco en materia presidencial”. Y con respecto a quién veía para 2026 en el Partido Conservador, el exsenador huilense señaló que “… hay nombres valiosos como Mauricio Cárdenas y José Manuel Restrepo, pero soy escéptico de las candidaturas de partido”.

MALAS NOTICIAS (I). Tras los datos de desempleo que fueron revelados esta semana, la experta Mirna Wilches, socia del bufete Chapman Wilches, advirtió que no hubo recuperación en el mercado laboral durante junio: 78.000 personas más desocupadas, siendo las mujeres las más afectadas. “La tasa de desempleo desestacionalizada en junio se situó en el 10,7%, lo que representa un incremento de 0,3 puntos porcentuales en comparación con el 10,4% registrado en mayo de este año, equivalente a 78.000 personas adicionales sin empleo. De este total, se estima que más de la mitad, es decir, 41.000, son mujeres. Si comparamos junio de 2023 (2.623.000) con junio de 2024 (2.646.000), se observa un aumento de 248.000 personas desempleadas en el mismo periodo. Este aumento se alinea con el incremento de la tasa de desocupación para el trimestre de abril a junio de 2024, que alcanzó el 10,4%, frente al 10,2% del mismo trimestre en 2023, lo que significa un aumento de 0,2 puntos porcentuales”, explicó.

MALAS NOTICIAS (II). De acuerdo con la experta, se registró un incremento de 181.000 personas fuera de la fuerza laboral, ya que en mayo había 14.375.000 y en junio subió a 14.556.000. “Este grupo está compuesto principalmente por 8.183.000 personas con responsabilidades de cuidado que no están trabajando ni estudiando, siendo la mayoría mujeres, lo que resulta preocupante, dado que, en comparación con junio de 2023, hay 138.000 mujeres más desocupadas en junio de 2024”, agregó. Finalmente, destacó el creciente número de trabajadores informales, “que aumentó un 0,2% respecto a mayo (12.812.000), alcanzando los 12.836.000 en junio de 2024, en contraste con los 10.218.000 trabajadores formales. Esto demuestra que tener un empleo formal sigue siendo un privilegio en Colombia”.

METAS DE CORTO PLAZO. En el Pacto Histórico hay quienes consideran que las metas para esta segunda parte del gobierno Petro deben pasar de los objetivos estructurales y de largo plazo, a otras más enfocadas en lo coyuntural y el cortoplacismo, sobre todo teniendo en cuenta que se requiere dar resultados de alto impacto público antes de un año, de cara a la campaña para las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2026. Incluso le han recomendado a la Casa de Nariño que debe empezar a priorizar la agenda parlamentaria, teniendo como prioridad las iniciativas que puedan dar resultados rápidamente, sobre todo en sectores populares muy amplios.

“SÍNDROME DE ABSTINENCIA”. Esa fue la expresión que utilizó un senador de la coalición petrista para replicar las críticas de varios expresidentes a la postura del jefe de Estado, Gustavo Petro, frente a la crisis venezolana. Según el parlamentario, ninguno de los exmandatarios se tomó el tiempo para analizar la importancia de la mediación que están adelantando los presidentes Petro, Inácio Lula y Andrés López Obrador, sino que “descalifican esta gestión de entrada porque temen que sea exitosa y ese logro se atraviese en sus planes para romper el síndrome de abstinencia del poder que tienen desde que ganó el gobierno del cambio en Colombia”.