Reabren las célebres Catacumbas de Priscila | El Nuevo Siglo
Martes, 19 de Noviembre de 2013

Las célebres catacumbas de Priscila, uno de los cementerios más antiguos y sugestivos de Roma, con tumbas paleocristianas, fueron abiertas de nuevo tras haber permanecido cinco años cerradas por restauración.

Las catacumbas, que se encuentran en la conocida via Salaria, dentro de la ciudad, con frescos de las primeras representaciones de la virgen María, podrán ser visitadas además por internet, entre las mayores novedades introducidas.

El cardenal Gianfranco Ravasi, "ministro" de Cultura del papa y presidente la Comisión Pontificia de Arqueología (PCAS), presentó a la prensa lo que podría ser uno de los mayores eventos arqueológicos de la Ciudad Eterna, ya que combina historia con tecnología y religión con internet.

A través de los mapas de Google, con el que el Vaticano firmó un acuerdo, el visitante puede pasear entre las inmensas galerías subterráneas que los romanos construyeron hace casi dos mil años (en el siglo II, III y IV) para sepultar a los primeros cristianos, al inicio perseguidos por su religión.

"La reina de las catacumbas", como la calificó el cardenal Ravasi, fue sometida a una importante restauración, con el empleo de rayos láser para limpiar importantes frescos, ennegrecidos por el paso del tiempo.

Las paredes de algunos de los cubículos volvieron a recobrar color, entre ellos el fresco de Lázaro, del siglo IV, entre los más emocionantes por su valor simbólico.

"Se ve a Lázaro de la mano de Cristo, un Cristo con un rostro luminoso", subrayó Ravasi, experto biblista.

Un museo a la entrada conserva cerca de 700 fragmentos de sarcófagos artísticamente esculpidos, donde se mezclan piezas de tumbas paganas y cristianas.

"Descender a los subterráneos como peregrino es como ir en busca de nuestras raíces", estimó el prelado, tras reconocer la fascinación que ejercen las catacumbas, que permiten descubrir la vida heroica de los primeros creyentes.

Algunos papas fueron enterrados en ese cementerio, entre ellos Marcelo I y Silvestre I, así como mártires y santos, entre los cuales Félix, Felipe, Crescenciano, Prisca, Pudenciana , Prásedes y Filomena.