Series turcas a la conquista de la televisión colombiana | El Nuevo Siglo
Las tradiciones que se ven reflejadas en estas historias están pasando incluso a manos de los televidentes nacionales en su cultura gastronómica y hasta en los nombres.
Foto Agencia Anadolu
Domingo, 11 de Julio de 2021
Agencia Anadolu

No es un secreto que las series de televisión de Turquía han ganado gran interés en todo el mundo. Sin embargo, el nivel de popularidad que han alcanzado en Colombia ha sorprendido a sus realizadores.

Las series de televisión turcas ahora escalan a lo más alto de los índices de audiencia en el país y son transmitidas en diferentes horarios.

Colombia es conocido por ser uno de los países de Latinoamérica que más importa series turcas. Entre las más vistas en el país se encuentran Sühan: Venganza y amor, La señora Fazilet, Las mil y una noches, Dinero sucio y amor, ¿Qué culpa tiene Fatmagül?, El secreto de Feriha, Ezel, Doctor milagro y El Sultán.

Después de que las series de televisión turcas tuvieran altas tasas de visualización, estas se comenzaron a transmitir durante las horas de más audiencia para satisfacer la demanda del público.

De acuerdo con los datos publicados por el canal local de televisión Caracol, que mide las tasas de visualización en América Latina, las series de televisión turcas muestran un gran éxito y se ubican del quinto al décimo lugar de rating en las franjas horarias en las que se emiten.

Algunos de estos productos audiovisuales que llegaron a su final en Turquía hace años siguen siendo emitidos en Colombia y se trasmiten todos los días de la semana en determinados horarios, pues han sido bien recibidos por el público local.

Incluso ahora muchos nombres turcos se están utilizando para los recién nacidos en el país, inspirados en estos programas, que baten los récords de rating en los canales locales.

Dioni Martínez, un ama de casa que vive en la ciudad de Medellín, afirmó en declaraciones para la Agencia Anadolu que ha disfrutado viendo series de televisión turcas durante muchos años.

Dioni enfatizó que lo que le parece más llamativo de las series turcas es que en estas se evitan los temas de sexualidad y violencia explícita y agregó: “Podemos ver estas series de televisión con nuestros familiares y amigos, ya que las escenas sangrientas y sexuales se evitan tanto como sea posible. Las series turcas nos muestran las diferencias históricas y culturales que tenemos de muchas maneras”.

Influencia cultural

“Nuestros amigos turcos nos trajeron tazas de té tradicionales de Turquía”. Dioni señaló que gracias a las series turcas se dio cuenta de la importancia del té en la cultura y afirmó que ha adquirido muchos hábitos turcos en su propia casa.

“Nuestros amigos nos trajeron té negro y tazas de té tradicionales, y ahora el té se ha convertido en una de las bebidas que se consume con más frecuencia en nuestra casa”.

Además, Dioni señaló que los valores familiares y las tradiciones son temas que se abarcan fuertemente en las series de televisión turcas, y afirmó que estaba impresionada por el apego de los turcos a su fe, tierra y origen, y señaló que estos son ejemplos positivos de la estructura y los hábitos familiares turcos.



Cristian Galeano López, un estudiante de medicina de 23 años y también un fiel televidente de las series turcas, afirmó que como colombianos sienten una gran admiración por las realizaciones de Turquía y afirmó: “Las series turcas nos han introducido principios y valores del sentido de la familia, la lucha y el sacrificio por el amor y eso a nosotros nos inspira”.

Otro colombiano, Eduardo Galeano, que vive y dirige una tienda de distintos artículos cerca de Medellín, afirmó “que le encantan las series turcas y que la ausencia de escenas sexuales fue una de las razones por las que prefiere ver las series turcas”.

Isabel Arboleda, un ama de casa del municipio de Bello, mencionó que es fanática de las series turcas desde hace muchos años y dijo: “Nos interesa la historia y los elementos dramáticos de las series turcas. Por supuesto, los actores turcos tienen una gran actuación e inteligencia y son muy bellos.. Mi serie favorita es Doctor Milagro”.

Por su parte, Mario Morales, analista de televisión, coincide en que la gran recepción que han tenido las producciones turcas se debe a su calidad. Según él, esas tramas juegan un papel fundamental: “son de carácter universal en lo que tiene que ver con el melodrama, con la forma dramatúrgica que es común al ser humano”.

“La industria turca ha sabido explotar el tradicional apego de las audiencias a narrar historias en ese tono de triángulo amoroso, de melodrama, de lucha de clases, desde la perspectiva de los prejuicios, la superación, el poder económico y las relaciones humanas”, dijo Morales.

El analista señala que las historias turcas trabajan el mismo eje dramático mexicano, venezolano y colombiano, “que aprendía la lección de Brasil”, pero con una diferencia: “el cuidado estético de la industria turca es impecable”.

Morales puntualiza que la industria televisiva turca cuenta buenas historias, tiene calidad técnica y además buena factura. Por ello su liderazgo representa un reto para la producción audiovisual latinoamericana.

Una afición fuera de la TV

Con la llegada de estas series turcas la afición a sus historias ha sido tan notable que ha llegado hasta las redes sociales. Un ejemplo de ello es Claudia Valle, una fiel espectadora de estas producciones a la que sus compañeras llaman presidenta del club de fans de Cesur Ve Güzel. Valle creó un grupo en las redes sociales Facebook e Instagram para los seguidores en Colombia de esta serie, y ya hay más de 1.100 personas en cada grupo.

Esta odontóloga barranquillera le contó a la Agencia Anadolu que ha visto más de cinco teleseries turcas en la televisión colombiana. Pero, no conforme con ello, no esperó a que las productoras colombianas las emitieran y empezó a verlas por adelantado a través de canales en internet y en el idioma original. “Ya perdí la cuenta, pero creo que he visto más de diez novelas turcas”, dice.

Inclusive, durante una época en la que atravesó problemas de salud (una larga incapacidad por una cirugía y un cáncer de seno), organizaba su agenda y “paralizaba” sus jueves para sintonizarse. De hecho, empezó a estudiar el idioma turco.

“Tengo cuaderno de aprender turco, y no sé si te parecerá increíble, pero empezamos con un grupo de chilenos con la curiosidad de aprender. Una chilena creó un grupo en Facebook y contactó a dos profesores”. El grupo se llama ‘Aprendiendo Turkispanish’ y tiene cerca de 14 mil miembros.

“Pero es un idioma que no es fácil”, aclara; y termina la frase citando algunas de las palabras que ha aprendido: “Merhaba (hola)” y “teşekkürler (gracias)”.

Actualmente Claudia le dedica, al día, unas dos horas a las series, pero aclara que ha estado “desjuiciada”.