EL PROYECTO de reforma laboral que actualmente hace curso en el Congreso, tiene en su articulado una cascada de costos ocultos que impactarían contra el futuro de las mipymes.
En efecto, de acuerdo con un estudio de la firma Crowe Co, la iniciativa, tras un año, un mes y 22 días de trámite, ha dejado un balance de incertidumbre: de los 80 artículos que contenía este proyecto de ley, 15 ya tuvieron luz verde, 58 pasaron, pero con cambios, 7 se eliminaron y otros 7 fueron añadidos al texto inicial.
Sin embargo, de los textos que siguen vigentes, los relacionados con la regulación de los repartidores y domiciliarios de las plataformas digitales; los cambios en el recargo nocturno, en las horas extras y los dominicales; las modificaciones en los contratos de los aprendices SENA; el aumento de las licencias de paternidad y maternidad; y la regulación de las empresas de servicios temporales, son los puntos que más causan preocupación en el sector privado.
De hecho, análisis realizados por los gremios económicos y otras entidades, prevén que los costos laborales de las pequeñas y medianas empresas podrían incrementarse hasta un 34% a raíz de esta propuesta.
Merced a esto, Crowe Co realizó un estudio económico y financiero que revela los cinco costos ocultos más preocupantes que contiene la reforma.
1.- Encarecería mano de obra
Se estima que encarecería la mano de obra un 20%, debido a los cambios en los recargos de las jornadas nocturnas, festivos y dominicales, así como a los aumentos generados por la vinculación laboral de aprendices SENA. De hecho, según cifras que dio a conocer recientemente el presidente de Fenalco Nacional, Jaime Alberto Cabal, esta medida ocasionaría un incremento en los costos salariales hasta de $5 billones.
2.- Freno a contratos temporales
La reforma en curso, va a limitar los contratos temporales de los trabajadores, aumentando los costos administrativos un 25%. En realidad, el proyecto restringe el uso de este tipo de vinculación laboral con el propósito de fomentar la contratación directa, lo que causaría un golpe económico fuerte a las finanzas de las mipymes, por los incrementos que generarían las prestaciones sociales de los colaboradores que antes estaban contratados por medios de terceros y también causaría aumentos significativos en la carga administrativa por cuenta de la gestión de más personal.
3.- Incrementaría el ausentismo laboral un 10%
Señala el estudio de Crowe Co, que al incrementarse las licencias remuneradas e implementar nuevas como las relacionadas a las condiciones médicas incapacitantes, entre ellas los periodos de menstruación de las trabajadoras, u otras asociadas a asuntos escolares, las compañías deberán pagar más dinero para cubrir reemplazos temporales.
4.- Dificultad con los despidos
La iniciativa que actualmente cursa en el Congreso, va restringir los despidos de empleados en condición de vulnerabilidad, cuadriplicando el costo de las indemnizaciones. La protección a ciertos grupos, como los trabajadores en condición de discapacidad o a punto de pensionarse, podría complicar la desvinculación de colaboradores en ciertas circunstancias. Aunque aparentemente es una buena noticia para los trabajadores, esto tendría un efecto ‘boomerang’, pues generaría que las empresas opten por no contratar personas con estas características, pues no sería rentable mantener empleados que podrían perder productividad en el tiempo.
5.- Más pagos por recargos y festivos
Si el proyecto sale igual a los primeros debates en el Congreso, el punto sobre aumentar los recargos nocturnos y festivos, incrementado los costos salariales entre un 25 y 100%, pondría en más problemas a las empresas. De acuerdo al análisis de la firma privada, estos porcentajes dependerán del escalonamiento que propone la reforma; no obstante, se proyecta que este artículo podría incrementar hasta un 5% el desempleo juvenil, teniendo en cuenta que las personas jóvenes son quienes, por lo general, trabajan en este tipo de turnos.
Respecto a este proyecto de reforma laboral, Andrés Francisco Monroy Fonseca, gerente de Servicios Legales y Tributarios de Crowe Co y autor del estudio, dijo que si bien es difícil estimar en qué porcentaje podría disminuirse la generación de nuevos empleos en el país, “es claro que cuando la regulación pasa a ser muy estricta el empresario corre el riesgo de la informalidad”.
Sin embargo, Monroy menciona algunas cifras de distintas fuentes económicas que han proyectado el impacto que tendría este proyecto de ley en la creación de nuevas plazas de trabajo.
Por ejemplo, el Banco de la República estima que se perderían hasta 450.000 empleos, en especial por los cambios en la jornada nocturna y el pago de horas extra.
A su vez, Fenalco, señala, luego de hacer una encuesta empresarial, que el 31% de los empleadores, en caso que se incrementen los costos laborales como resultado de la iniciativa, reducirían su planta de personal o evitarían contratar más trabajadores.
En este mismo sentido, el observatorio de gremios prevé que los costos operacionales de las mipymes aumentarían entre un 17 y un 34%, lo que elevaría el desempleo entre un 1,7 y un 3,4%, y reduciría la formalidad de un 7 a un 14%.
“Estas proyecciones sugieren que la reforma laboral podría tener un impacto negativo significativo en la generación de nuevos empleos, aunque las cifras exactas dependen de diversos factores económicos y estructurales”, aclara Monroy.
Asimismo, el estudio advierte que las pymes que más se afectarían por los efectos de este proyecto de ley, serían las que hacen parte de los sectores industriales y de comercio, de seguridad privada y aseo, y las plataformas digitales de reparto.
Para Monroy, aunque es difícil calcular o cuantificar el dato exacto de desaparición de empresas por el impacto de la reforma laboral, en especial porque su supervivencia depende de varios factores como la tasa de cambio, el crecimiento de la economía y los impuestos, entre otros, hoy varios estudios y análisis, como los realizados por el Consejo Gremial Nacional, señalan que al menos entre el 10 y el 15% de las pequeñas y medianas empresas podrían cerrar como consecuencia de los elevados costos laborales y la reducción de flexibilidad en la contratación.