Solo con los trabajadores formales debería fijarse el índice de productividad | El Nuevo Siglo
LA PRODUCTIVIDAD laboral de los trabajadores formales sirve para emitir el salario mínimo. /ENS - archivo
Miércoles, 25 de Diciembre de 2024
Redacción Economía

ALGUNA CONTROVERSIA causó en el país, que el DANE fuera el que emitiera el índice de productividad laboral y no el Departamento Nacional de Estadística.

Esta cifra, que es clave para fijar el salario mínimo, tiene en cuenta, según Fedesarrollo, la productividad, tanto de los factores como laboral, es una variable no observable, cuya estimación se basa en modelos económicos y en una serie de supuestos teóricos. A diferencia de estadísticas económicas tradicionales, como el comportamiento de la producción, los costos de bienes y servicios o el crecimiento del empleo, la productividad no cuenta con una medida única. Esto abre un espacio para la construcción de diferentes estimaciones que deberían enriquecer la discusión técnica en escenarios como la concertación salarial y laboral.

En este contexto, Fedesarrollo considera que la medida relevante para determinar el incremento del salario mínimo debe ser la productividad laboral de los trabajadores formales que devengan menos de dos salarios mínimos, quienes serán los directamente impactados por esta política. Además, el bajo crecimiento económico y del empleo registrado en lo corrido de 2024 hace necesario que las estimaciones de productividad reflejen esta realidad.

De acuerdo con las cifras observadas en lo corrido del año a tercer trimestre, el crecimiento económico fue de 1,6% y el empleo creció apenas 0,7%, lo que implica un aumento de la productividad laboral de aproximadamente 0,9% en este periodo.

Sectores

Cuando se analiza el comportamiento de esta medida de productividad por sector económico, se evidencia que este crecimiento ha sido impulsado por el sector de la agricultura, las actividades artísticas, la construcción y la Administración pública. Estos son sectores en donde la variación del valor agregado ha sido significativamente superior al crecimiento de los ocupados, que, por ejemplo, en el caso de la construcción, incluso han caído en lo corrido del año un 2%.

Por el contrario, sectores como la industria manufacturera y el sector de información y comunicaciones han contribuido negativamente a la productividad laboral total en lo corrido de 2024, teniendo en cuenta que el valor agregado en estos sectores ha disminuido durante el año, mientras que el empleo ha caído menos o, en algunos casos, incluso ha crecido moderadamente. Por otro lado, las cifras de crecimiento de la productividad varían dependiendo de la metodología utilizada.

Sostiene Fedesarrollo que “siguiendo el enfoque del Bureau of Labor Statistics (BLS) de Estados Unidos, la agencia estadística responsable de la producción de cifras del mercado laboral en ese país y que mide la productividad por hora trabajada en relación con el valor agregado, se estima un crecimiento acumulado en la productividad laboral de 2,7%3. No obstante, es fundamental resaltar que esta medida ha mostrado una alta volatilidad en los últimos años, en particular durante y los años siguientes a la pandemia, lo cual subraya la necesidad de complementar este análisis con otras métricas, como la de la productividad media por cada ocupado”.

Horas trabajadas

La medición de las horas efectivamente trabajadas incluye el número de horas que la persona trabajó y las horas extras remuneradas en lo corrido del año, y excluye las horas en las que el individuo no trabajó debido a enfermedad, permiso, festivos, vacaciones, capacitación, suspensión o terminación del empleo, interrupciones para las comidas y el tiempo dedicado a ir desde el domicilio del trabajador al lugar de trabajo y viceversa.

Al desagregar los datos de productividad por nivel de ingreso, se identifican dinámicas divergentes. En el caso de los trabajadores formales cuyo ingreso es inferior a dos salarios mínimos, la productividad laboral por hora trabajada cayó en 1,2%, explicado por un aumento de 2,8% en las horas trabajadas dentro de este grupo.

En contraste, los segmentos de ocupados formales con salarios superiores a dos salarios mínimos experimentaron un incremento en la productividad laboral, derivado de una reducción en las horas trabajadas. En particular, los ocupados formales dentro del rango de ingreso de 2 a 5 salarios mínimos mostraron un incremento en la productividad laboral de 11%, en línea con una caída en las horas trabajadas de 9,4%, y los ocupados formales que devengan por encima de 5 salarios mínimos mostraron una mayor productividad de aproximadamente 20%, considerando una caída en las horas trabajadas de aproximadamente 18,4%.

Esto resalta que el crecimiento agregado de la productividad laboral está impulsado principalmente por las dinámicas de los grupos con mayores ingresos. Este patrón plantea un desafío en términos de equidad y efectividad de las políticas salariales, ya que un ajuste uniforme del salario mínimo podría no reflejar las diferencias significativas en productividad entre los distintos segmentos de trabajadores. Por lo tanto, es esencial que las decisiones sobre política salarial para 2025 consideren estas diferencias, buscando evitar distorsiones en el mercado laboral, especialmente en los segmentos de menores ingresos, donde la productividad laboral ha caído en lo corrido de este año.