Si los análisis de los expertos son ciertos, la tendencia de desinflación que durante cinco meses ha impactado a la economía se revertiría en diciembre en Colombia y le permitiría al país tener un índice de precios al consumidor en una posición de mitad de tabla frente a otros países.
En efecto, los investigadores del Bancolombia estiman que la inflación mensual de diciembre se ubicará en 0,50 %, de tal manera que el rubro anual se incrementaría hasta 5,24 % (4 puntos básicos por encima del registro de noviembre).
Sostienen los expertos que “nuestra estimación incorpora las presiones al alza que se observaron en los precios de bienes, alimentos y regulados en noviembre, así como la persistencia moderada que ha mostrado el segmento de servicios debido a la fuerza de la indexación, particularmente en la evolución de los precios de los arriendos”.
Consideran, asimismo, que “en el rubro de bienes, luego de dejar atrás la tendencia de desaceleración de los últimos dieciséis meses en noviembre, esperamos que la inflación se desacelere levemente (0,27 % mensual). Nuestra estimación prevé que el precio de los vehículos, las cervezas, los productos de limpieza y los productos farmacéuticos impulsen el resultado, de la mano de la reciente depreciación del peso colombiano”.
En Latinoamérica
En los últimos años, la inflación se ha consolidado como uno de los principales desafíos en América Latina y el Caribe. En 2024, Argentina encabezó el ranquin de países de la región con la tasa de inflación más alta, alcanzando cerca del 230 %. El promedio regional fue significativamente menor, situándose en 16,75 %.
En términos económicos, se conoce como inflación crónica a los episodios de altas tasas de inflación sufridos por un periodo de tiempo prolongado. Esto provoca una dificultad acumulada para desacelerar el aumento de los precios, ya que algunas de las herramientas de la política monetaria como la reducción del suministro de dinero pueden llegar a agravar otros problemas como el desempleo. Argentina y Venezuela son probablemente los dos casos de inflación crónica más conocidos dentro de América Latina, pero existen otros países como Surinam y Haití, que también han lidiado con este fenómeno como consecuencia del alza acelerada del IPC.
Pero si bien la inflación no afecta de manera uniforme a todos los países de la región, este fenómeno se distingue por ejercer presión sobre el ingreso disponible de los hogares. Específicamente, el incremento de los precios en los productos básicos, como alimentos y servicios como la electricidad, contribuye al aumento de las cifras de pobreza e indigencia, así como a la inseguridad alimentaria.
En noviembre, Venezuela experimentó un repunte inflacionario al alcanzar un 67 % interanual, tras una tendencia a la baja que se revirtió en octubre.
En Argentina, el país con el índice de precios al consumidor (IPC) más alto del mundo, se observa una desaceleración importante de la inflación, con expectativas de confirmar esta tendencia en 2025. Por otro lado, Bolivia, que anteriormente tenía una de las tasas de inflación más bajas de la región, se aproxima al 10 % interanual, lo que representa un cambio preocupante en su panorama económico.
Brasil
Brasil y México también enfrentan desafíos inflacionarios. Brasil cerró noviembre con una inflación interanual del 4,87 %, mientras que México registró un 4,55 %. Chile, por su parte, se situó ligeramente por debajo, con un 4,2 % interanual.
En el caso de El Salvador, Costa Rica y Panamá, estos países experimentaron deflación (fenómeno económico que se caracteriza por una disminución generalizada y prolongada de los precios de bienes y servicios), lo que contrasta con la tendencia general de la región. El fenómeno refleja un panorama económico diverso en América Latina, donde las políticas monetarias y las condiciones económicas varían significativamente entre los países.
El análisis destaca la complejidad del escenario inflacionario en la región, donde factores internos y externos influyen en las economías de manera diversa. La situación en cada país requiere un enfoque específico para abordar los desafíos inflacionarios y mantener la estabilidad económica.
Argentina
Sin embargo, la inflación en la Argentina y Venezuela es una rareza regional y hasta internacional, porque en un solo mes llegan a tener más inflación que otros países en un año entero.
Mientras que del otro lado del Río de La Plata, en el vecino Uruguay, los precios subieron 0,36 % mensual y 5,03 % frente a noviembre del año pasado.
En Paraguay, el índice de precios al consumidor también se ubicó en 0,2 % frente a octubre, y el acumulado de un año fue del 3,4 %.
En cambio, Bolivia sorprendió a los analistas, luego de que los precios subieran 1,45 % mensual y 9,51 % interanual. Este último es el nivel más alto de los últimos 16 años y la ubica con la tercera cifra más alta de toda América Latina, en plena crisis política.
Siguiendo con los ejemplos, en Perú los precios se movieron un 0,09 % mensual y 2,27 % en el último año. Más al centro del continente, en Honduras, hubo una inflación del 0,11 % frente a octubre y del 3,94 % en comparación con noviembre del año pasado. En República Dominicana las cifras fueron del 0,16 % y 3,18 %, respectivamente.
Mientras tanto, Ecuador es caso aparte, ya que tuvo una deflación del 0,26 % mensual en noviembre, mientras que en el año los precios sólo subieron 1,51 %. En El Salvador, donde la economía está dolarizada, sucedió lo mismo y los precios cayeron 0,08 % mensual y 0,31 % interanual. Costa Rica tuvo un aumento de precios del 0,47 % frente a octubre, pero en los últimos 12 meses acumuló una variación negativa del 0,1 %.