
En Informe especial de ANIF, se dedicó con su equipo de investigadores, a averiguar qué tanto sufriría Colombia con la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, y descubrió que a la vista el país está expuesto a una incertidumbre política y económica.
Sin embargo, descubrió que, ante este escenario, el país está muy expuesto y debe diversificar los mercados a los que está exportando, para reducir esa vulnerabilidad a los choques externos.
Y uno de esos países podría ser China que se perfila como un socio estratégico, con un mercado amplio y una creciente demanda de bienes y servicios en los que Colombia podría entrar a competir.
En 2024, China fue el cuarto destino de las exportaciones colombianas, con un valor de US$2.377,1 millones según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y una participación del 4,8% del total de la canasta ex- portadora del país
Productos
En ese mercado asiático, Colombia podría competir, como el café y las frutas. Expandir la presencia comercial en Asia no sólo ayudaría a mitigar la dependencia de mercados tradicionales, sino que también generaría nuevas oportunidades para sectores atractivos para el mercado chino, como el agropecuario.
La experiencia de países como Chile y Perú demuestra que es posible diversificar exportaciones hacia Asia con productos agrícolas y mineros, consolidando relaciones comerciales que han contribuido a una mayor estabilidad frente a crisis económicas.
Para 2024, a pesar de una disminución del 3,7% en comparación con el año anterior, las ventas hacia el gigante asiático crecieron y China se consolidó como el cuarto principal destino de los productos nacionales, después de Estados Unidos (28,9%), Panamá (8,7%) e India (5,4%). Particularmente, el 63,7% de las exportaciones, con US$1.514 millones, correspondió a combustibles y aceites minerales, seguido de fundición de hierro y acero (12,2%) y el cobre y sus manufacturas (6,9%).
Fortalecer el comercio
Sostiene el informe del centro de pensamiento, que en la actualidad, Colombia y China cuentan con instrumentos bilaterales para fortalecer el comercio y la inversión, como un Acuerdo Comercial (1981) que contempla la realización de una Comisión Mixta Comercial y un Acuerdo para la Protección y Promoción Recíproca de Inversiones (2008).
Adicionalmente, en 2023, se firmaron 12 acuerdos de cooperación entre ambos países en materia económica, de inversión, comercial, tecnológica y científica, entre otros, los cuales incluyen el fomento a la exportación de carne bovina y la quinua, mediante protocolos que facilitarán la entrada de estos productos al mercado chino.
Sin duda, en un contexto de creciente incertidumbre, Colombia debe acelerar sus esfuerzos para diversificar sus mercados y reducir su dependencia de socios tradicionales. En ese sentido, China luce como una opción ideal. Se trata de un mercado grande que, aunque ya hemos penetrado, tiene mucho potencial de crecimiento.
Para eso, es fundamental aprovechar y potenciar los acuerdos de comercio ya existentes. Además, podría ser también la oportunidad para incrementar las exportaciones hacia todo el mercado asiático.
Dentro de los productos que los dos países intercambian, están los combustibles y aceites minerales y sus productos fundición, hierro y acero, además de cobre y sus manufacturas, así como el café, té, yerba mate y especias Minerales, escorias y cenizas,
Pero no se quedan atrás de esta lista los frutos comestibles, cortezas de agrios o melones, carnes y despojos comestibles, así como aparatos y material eléctrico, de grabación o imagen, madera, carbón vegetal y manufacturas de madera Grasas y aceites animales o vegetales.
Actualmente, La Guajira es el departamento que más exportaciones contabiliza, debido a que el 93,4% del carbón que se exporta a China proviene de este lugar.
Para el presidente de Analdex, Javier Díaz, “el mercado asiático ofrece enormes oportunidades para Colombia, pero también representa desafíos importantes. La clave del éxito ha sido la adaptación a las estrictas normas y exigencias de calidad del consumidor chino, lo que nos ha permitido ganar confianza en sectores clave como el café y ahora el aguacate Hass o el limón Tahití. Sin embargo, es crucial seguir innovando
y diversificando nuestra oferta exportadora, mientras fortalecemos las relaciones
diplomáticas y comerciales con China para garantizar un crecimiento sostenido”.