
EL PRESIDENTE de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Francisco Múnera, invitó a candidatos y partidos para las próximas elecciones a tener mucha conciencia política y enfocada en el país que queremos, frente a la compleja realidad nacional. Dijo que no se debe seguir construyendo a partir de narrativas negativas ni propiciando mayor polarización.
EL NUEVO SIGLO: Con el Miércoles de Ceniza comenzó la Cuaresma, ¿qué mensaje se les da a los colombianos en esta época?
FRANCISCO JAVIER MÚNERA CORREA: La Cuaresma es el gran tiempo de preparación para vivir el acontecimiento central de la fe cristiana, que es la Pascua. Son 40 días de un tiempo especial, de purificación, de volver a lo esencial. Como que se termina con todo lo que son los carnavales y las fiestas, y en los carnavales se usan las máscaras, el carnaval tiene un sentido muy interesante, social. Y el Miércoles de Ceniza marca de todas maneras una ruptura, porque las personas necesitamos también recuperar, fortalecer lo esencial, la austeridad y sobre todo fortalecer la solidaridad y la esperanza. Esa es la fuerza que tiene el periodo de la Cuaresma.
Ante todo, la Cuaresma va orientada a renovar en los cristianos la opción bautismal, fundamentalmente a eso tiene que apuntar, renovar nuestros compromisos bautismales. Así como el Miércoles de Ceniza nos impusimos la ceniza como signo de purificación, de penitencia, como un signo también de amor en nuestras vidas, en la Noche Santa de la Pascua, que es el Sábado Santo, los cristianos renovamos las promesas bautismales, que son dos: la renuncia al mal, al pecado y a todo aquello que nos esclaviza, que nos autodestruye, y para celebrar la vida nueva que nos da Jesús resucitado.
Reunión con el presidente
ENS: De otro lado, la Conferencia Episcopal se reunió con el presidente Petro. Monseñor, ¿qué trascendió en ese encuentro?
FJMC: Esta semana la presidencia de la Conferencia, el vicepresidente, el secretario y este servidor tuvimos un diálogo muy cordial, muy amable, muy franco también con el señor presidente. La finalidad era presentarnos, habíamos sido elegidos el pasado 2 de julio y deseábamos establecer como nueva presidencia unas relaciones con el señor presidente, con su gobierno, y sobre todo en primer lugar para expresarle nuestra disposición a seguir aportando en todos los temas relacionados con la paz y la reconciliación del país.
El presidente abrió varios escenarios de diálogo, llamémoslo así, de diálogo político, y estaba también abriendo otros escenarios de conversación jurídica con distintos actores. Y allí ha sido invitada la Iglesia tanto por los distintos actores como también por el Gobierno nacional, y a la mesa de diálogo nacional, que es sobre todo con el Eln. Allí se encuentra en representación en esta mesa monseñor Héctor Fabio Henao.
Y también en los distintos diálogos, llamémoslos así, más focalizados, más territoriales, ya sea con las disidencias políticas de guerrillas. Y también unos escenarios que se están explorando que se llaman de conversaciones jurídicas con los otros actores armados ilegales, invitados también a este gran escenario que ha sido la apuesta de este Gobierno de dialogar con todos.
ENS: ¿En dicho encuentro se tocó el tema del Catatumbo?
FJMC: Sí, señor. Pues precisamente en febrero, cuando realizamos nuestra asamblea plenaria, tuvimos la oportunidad de escuchar, de conocer de cerca el testimonio del trabajo, de la cercanía, del compromiso de los obispos, de los sacerdotes, religiosos, de los laicos, de las diócesis de Ocaña, de Tibú y de Cúcuta, apoyando y acompañando en toda la crisis humanitaria que se vivió en el Catatumbo. Por supuesto, apoyando tantas instancias, el Banco de Alimentos, el compromiso humanitario de los obispos y de los agentes de pastoral, de los sacerdotes para salvar vidas.
Ahora en este nuevo consejo de ministros que el presidente realizó el mes pasado después de haber declarado el estado de conmoción interior, ha previsto este programa de Pacto por el Catatumbo, que apunta a la transformación social del territorio en varios escenarios: la paz, las vías, la salud y los proyectos productivos en una meta muy ambiciosa que lo hemos escuchado de trabajarle muy fuerte al tema de la erradicación total, son 25.000 hectáreas que, entiendo, están implicadas, pero él lo quiere hacer mediante un proceso de diálogo y de acuerdos con los campesinos, con las comunidades. Pues me parece que eso está bien, no será fácil y esperamos que se pueda llevar a cabo.
Reforma de salud
ENS: En otro de los temas, en la plenaria de la Cámara se aprobó la reforma a la salud en segundo debate, ¿qué piensan ustedes de esa iniciativa?
FJMC: Ha sido un tema bastante controversial. Ninguno desconoce, en primer lugar, que el sistema de salud colombiano ha sido una construcción con muy buenos resultados, pero tampoco se puede desconocer que su cobertura en las regiones más apartadas es otra situación. Por supuesto que no ha sido fácil lograr, como hubiera sido el deseo, trabajar sobre lo construido y haber generado mayores consensos.
Sé que este es un tema muy controversial y todos somos conscientes de que el sistema tiene cosas muy buenas y tiene también que mejorar otras, sobre todo en los temas de atención a las comunidades más periféricas. Pero son muchos los elementos que han sido estudiados, profundizados por todos los técnicos, y estamos a la espera, está dando el paso en la Cámara, ahora viene todo ese tema de su paso por el Senado.
En este momento, si no se logra definir algo, definitivamente queda en mucho riesgo y queda también en cuidado especial la salud en el país.
Próximas elecciones
ENS: Esta semana se dio inicio al año electoral, ¿qué opinión tiene y cuál es su llamado a las distintas vertientes políticas?
FJMC: El año electoral exige de nuevo un gran esfuerzo de toda la ciudadanía, porque es un deber y un derecho, es un compromiso que nos llama a todos a pensar realmente en el país, en el proyecto de país que queremos. Ojalá pueda ser que nuevamente surjan programas que vayan teniendo en cuenta todo lo que se ha ido ganando en todos estos procesos, no podemos seguir construyendo solo narrativas negativas.
Hay unas capacidades muy grandes, no se pueden negar los problemas álgidos que requieren una atención especial, por eso se necesita que los partidos piensen, en las coaliciones que se vayan a configurar, en el presente y el futuro del país y ojalá que puedan también integrar nuevos liderazgos. El país tiene unas realidades muy complejas, por lo tanto, se requiere también integración de gente con gran experiencia en el país y también con apuestas nuevas.
El país tiene, gracias a Dios, esa capacidad, un talento humano muy formado y también la solidez de las instituciones es una garantía muy grande de la alternancia en el poder. Esto es una prueba muy importante para el país para validar la solidez de nuestras instituciones democráticas, pero eso exige mucha conciencia política, mucha formación, mucho compromiso, mucha responsabilidad a todos los niveles y de todos los sectores políticos y sociales del país.
Es pensando siempre en el bien de todos, no necesariamente en formular o plantear una campaña en términos de polarizar más el país, de radicalizar más, de alejar más las orillas ideológicas. Qué bueno que realmente podamos hacer un ejercicio de amistad social, de convergencias.
Tenemos todos una gran responsabilidad que no podemos sencillamente delegar, es un ejercicio que debemos asumir todos desde los distintos niveles de compromiso y de responsabilidad política y social que tenemos con el país.