Reforma a la salud es disfuncional, aumentará la corrupción y ya fracasó: Gaviria | El Nuevo Siglo
ALEJANDRO GAVIRIA, ex ministro de Educación. /EL NUEVO SIGLO
Sábado, 8 de Marzo de 2025
Redacción Política

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo analiza el proyecto de reforma a la salud que aprobó la Cámara?

ALEJANDRO GAVIRIA: El proyecto que fue aprobado en la Cámara, en mi opinión, es muy similar al proyecto original que fue presentado en enero del año 2023 y tiene tres problemas esenciales que siguen siendo los mismos.

El primero es el fraccionamiento de la atención. Muchos pacientes, sobre todo de enfermedades de alto costo, quedaron atrapados en los centros de atención primaria, será muy difícil para ellos acceder a los servicios de mayor complejidad.

El segundo problema es que los problemas financieros no se resuelven ni pueden incrementarse, no hay en la reforma una reflexión profunda sobre el tema del control de costos y el tercero, los problemas de corrupción. En general, los pagadores únicos como los concibe la reforma han traído en Colombia y en el mundo mayores problemas de corrupción.

ENS: ¿Cree que, así como ocurrió el año pasado en la Comisión Séptima del Senado, este proyecto se hundirá en tercer debate?

AG: Va a ser un debate muy intenso. Uno de los debates políticos más intensos de la historia reciente de nuestro país y todo va a depender de la decisión en particular de tres senadoras, de tres partidos que no son grandes partidos.

El Partido Mira, el Partido ASI y el Partido Colombia Justa y Libre. Estas tres senadoras van a recibir una gran presión y yo espero que ellas vayan a mantenerse en la decisión. No encuentro ninguna razón por la cual, estas senadoras puedan cambiar el voto del año pasado del no por el sí, porque la reforma en esencia sigue siendo la misma.

ENS: El Pacto Histórico insiste en que esta reforma va a mejorar la atención médica, superar la crisis de financiación y acabar con la corrupción y costosa intermediación de las EPS. ¿Qué considera?

AG: La reforma no va a reducir la corrupción, va a incrementarla. Esta reforma, lo digo de manera clara, es una reforma disfuncional. De alguna manera trata de combinar un sistema de aseguramiento, como el que ha existido en Colombia del año 1993, con un sistema nacional de salud como el que existió en los años 80 y mezcla los dos de una manera absolutamente disfuncional.

Va a ser muy difícil implementar esta reforma, llevarla a la práctica. Es una reforma casi imposible de implementar.

ENS: ¿Puede la Adres con todas las facultades, auditorías y manejo de recursos que le otorga esta reforma?

AG: La Adres fue concebida inicialmente no como un pagador único, tal cual como aparece en la reforma, sino como una tesorería centralizada. Así fue diseñada en el segundo Plan de Desarrollo del presidente Santos, así la concebimos en su momento, yo participé en ese proceso.

La experiencia de Colombia con pagadores únicos tiene tres ejemplos que yo quisiera traer a cuento. El primero fue el seguro social en los años 90 que fue un desastre y que terminó con el seguro social.

El segundo es el Fosyga en el sistema de recobro que también fue un desastre. Y el otro es el ejemplo más reciente del Fomag. Ninguno de los tres ha funcionado. Y ahora la reforma a la salud quiere de alguna manera repetir esa historia de fracaso, lo que en mi opinión es inconcebible.

ENS: Los críticos de esta reforma no solo la consideran riesgosa e inviable, sino que no ataca el problema de fondo del aquí y ahora. ¿Qué opina?

AG: Aún si se aprueba la reforma en el mes de mayo o en el más de junio, va a ser implementada dos años después y no va a resolver los problemas más urgentes del sistema de salud que tienen que ver con el desfinanciamiento. O sea, la reforma es una reforma para el futuro, cuando los problemas del sistema de salud radican en el presente, en el desfinanciamiento actual que está llevando a un empeoramiento grave, sistemático, sustancial de las condiciones de atención. Entonces, la reforma de alguna forma, no responde a las necesidades del país en esta coyuntura crítica.

ENS: ¿Qué papel cree que jugó el nuevo ministro del Interior en los votos que sumó la reforma para superar el segundo debate?

AG: Desde abril de 2023, el Gobierno tomó una decisión política y es que no iba a tratar de llegar a acuerdos programáticos con los partidos tradicionales, sino negociar con los congresistas, en particular con los Representantes a la Cámara uno a uno.

Armando Benedetti está profundizando ese proceso, está profundizando una estrategia clientelista. Podemos decir que tuvo éxito en la Cámara de Representantes, el éxito en el Senado sigue siendo en este momento un gran interrogante.

ENS: Hay quienes advierten que el petrismo quiere politizar todos los niveles del sistema de salud como un mecanismo para impulsar el proyecto ideológico que allane la reelección de la izquierda en 2026. ¿Qué cree?

AG: Claramente la reforma de la salud tiene un interés político. Lo que pretende hacer el gobierno del presidente Petro es volver a un sistema donde, por ejemplo, los sindicatos de la salud tengan un peso.

No solamente está pensando en la elección de 2026, yo creo que está pensando en un proyecto político de largo plazo y la reforma de la salud yo la veo como una parte de esa estrategia de consolidación del Pacto Histórico, no solo en 2026, sino más allá.

Esta reforma está concebida más como un proyecto político que como una reforma orientada a mejorar la atención en salud en Colombia.

ENS: Faltando apenas 17 meses para que acabe este gobierno, ¿ve alguna posibilidad de que, en tan corto lapso, si la reforma llega a aprobarse, no se avance mucho en la implementación y que un próximo gobierno pueda reversarla?

AG: Las reformas a la seguridad social en general y a la salud en particular para ser duraderas y para tener un impacto en el tiempo, necesitan grandes consensos políticos. Esta reforma no lo tiene, es una reforma que si va a ser aprobada lo va a ser con minorías precarias y, por lo tanto, la posibilidad de que un próximo Gobierno la cambie, es muy grande.

Esta reforma ya fracasó, así sea aprobada en el Senado, nunca va a ser una realidad institucional para nuestro país.