POR PRIMERA vez desde que se tiene en cuenta el índice de productividad para establecer el incremento del salario mínimo, los gremios empresariales cuestionaron las cifras del DANE para 2024.
Según la entidad de estadística, la Productividad Total de los Factores (PTF) fue del 1,73%, mientras que la productividad laboral por hora trabajada alcanzó el 3,43%. Además, la productividad laboral por persona empleada llegó a 1,76% y se reportó una productividad media del 3,14%, reflejando una tendencia positiva en términos de eficiencia.
Precisamente en la reunión de ayer, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, anunció que en la reciente mesa de concertación salarial no se alcanzó un acuerdo en relación a la cifra de productividad. Durante la reunión, que incluyó a representantes de gremios y centrales obreras, Ramírez destacó que “no hubo acuerdo para hacer recomendación”, lo cual implica que la decisión final recaerá en la mesa de concertación, que deberá considerar los insumos aún pendientes.
En la carta firmada por ANIF, Fedesarrollo y la ANDI, dirigida a la directora del DANE, Piedad Urdinola, y a la que luego se sumó Fenalco, los gremios mostraron su discrepancia entre las cifras de productividad y el crecimiento económico reportado para los primeros nueve meses del año, que fue del 1,6%, con un aumento del empleo del 0,7%. Según estas entidades, esto implicaría una mejora en la productividad del 0,9%, lo que contrasta con las cifras del DANE.
“En el marco de la discusión sobre el incremento del salario mínimo para 2025, consideramos esencial que la Comisión de Concertación de Políticas Laborales y Salariales cuente con información técnica precisa y ampliamente discutida sobre la evolución de la productividad en Colombia”, dice el comunicado firmado por los líderes gremiales.
Revisión técnica
Las organizaciones le solicitaron a la Subcomisión de Productividad que se genere un espacio para realizar una revisión técnica de los métodos, supuestos y datos utilizados por el DANE para calcular la productividad. Además, han propuesto invitar a otras entidades especializadas a presentar sus propios cálculos y análisis sobre este indicador clave, con el fin de enriquecer el debate con una visión integral y diversa.
“De acuerdo con los datos preliminares presentados por el DANE, la productividad laboral habría aumentado más de un 3% en los tres primeros trimestres de 2024, y la productividad total de los factores aumenta 1,73%”, dice el documento, y se añade que “estas cifras contrastan significativamente con el contexto económico nacional actual. Según los reportes más recientes, para los primeros nueve meses del año, el crecimiento económico fue del 1,6% y el empleo aumentó en promedio 0,7% durante este mismo periodo, lo que implicaría una mejora en la productividad del 0,9%”.
“Este desajuste entre los indicadores macroeconómicos y la cifra reportada por el DANE genera inquietudes que ameritan un análisis técnico más detallado. En consecuencia, hacemos un llamado para que la Comisión: Genere un espacio para realizar una revisión técnica con el DANE sobre los métodos, supuestos y datos utilizados para calcular la productividad. Invite a otras entidades especializadas, como Fedesarrollo y ANIF, a presentar sus propios cálculos y análisis sobre este indicador clave, con el fin de enriquecer el debate con una visión integral y diversa”, solicitan los gremios en su carta.
Negociaciones
La negociación del salario mínimo depende de dos factores importantes: el cierre de la inflación al 2024 y la cifra de productividad. Esta última mide la eficiencia en la combinación de instalaciones, maquinaria, desarrollo, materias primas y horas trabajadas por las personas ocupadas en el país.
“Garantizar una discusión técnica sólida sobre la productividad es crucial para adoptar decisiones informadas y equilibradas que beneficien tanto a los trabajadores como a los empleadores. Este diálogo, basado en datos confiables y análisis rigurosos, fortalecerá la legitimidad del proceso de concertación salarial”, añaden en la carta.
Las entidades que cuestionan las cifras del DANE argumentan que basar las decisiones en datos que no reflejen con precisión la realidad nacional podría generar consecuencias adversas para el empleo, la formalidad y el control de la inflación. Por ello, insisten en la necesidad de garantizar una discusión técnica sólida sobre la productividad para adoptar decisiones informadas y equilibradas que beneficien tanto a los trabajadores como a los empleadores.
“Por el contrario, basar las decisiones en datos que no reflejen con precisión la realidad nacional podría generar consecuencias adversas para el empleo, la formalidad y el control de la inflación”, concluye el comunicado.
Los comerciantes
A esta petición, se unió el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, al pedir de manera formal, una revisión técnica del cálculo de las cifras de productividad.
“Al analizar los datos vemos con preocupación que no corresponden con el comportamiento de la economía del país en la actualidad, pues según las propias cifras del DANE, el crecimiento económico durante los tres primeros trimestres del año fue de apenas el 1,6%, mientras que el empleo aumentó en promedio solo el 0,7%, durante el mismo periodo, de donde se desprende que el incremento en la productividad sería de 0,9% o máximo del 1%”, afirmó el vocero de los comerciantes.
Así mismo, indicó que también merece una aclaración el abrupto incremento de la productividad, con respecto al año anterior que fue de -1,71%, mientras que este año es de cerca de 3 puntos porcentuales, teniendo en cuenta que el panorama económico es similar al del 2023.
“Es necesaria esta aclaración técnica para poder iniciar con tranquilidad el proceso de negociación del aumento del salario mínimo para el 2025”, sostuvo Cabal.
La defensa
Ante esta posición de los empresarios, la directora del DANE, Piedad Urdinola, defendió las cifras de productividad laboral en Colombia y señaló en su cuenta de X, respondiendo a la carta de los gremios que “los datos que se discuten en esa mesa y todas las estadísticas que produce el DANE, cumplen con atributos como la independencia técnica y profesional, coherencia, transparencia, exactitud, imparcialidad y pertinencia”.
En ese sentido, la funcionaria manifestó que en el caso puntual de la Productividad Total de los Factores (PTF), el DANE ha implementado la misma metodología desde 2021 sin presentar cambios ni variaciones.
“La productividad total de los factores es una medición a partir de información observada y no utiliza modelos estadísticos o econométricos en los insumos utilizados ni en la compilación estadística”, dijo.
Para dicho cálculo se tienen como insumos las cuentas nacionales trimestrales, anexos y estadísticos (bienes y servicios y, sectores institucionales) Producto Interno Bruto trimestral, se toman anexos estadísticos PIB producción a precios constantes. PIB gasto a precios constantes, para la Formación Bruta de Capital Fijo.
“Esta metodología también sigue los lineamientos del modelo genérico de producción estadística (GSBPM) por sus siglas en inglés, surtiendo los procesos de diseño, construcción, procesamiento y evaluación, y los principios de la producción estadística definidos en la Ley de Estadísticas Oficiales 2335 de 2023, artículo 4”, indicó.
Urdinola invitó a los directivos a delegar a uno o dos representantes de las entidades para conformar la mesa técnica, en donde les permita socializar al detalle las metodologías y resolver las dudas puntuales frente los procesos de producción y las estadísticas disponibles para su consulta y uso.
Cuidado con el ajuste
La presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, dijo al respecto que “los resultados de productividad, con un crecimiento de la PTF del 1,73% al tercer trimestre de 2024, resaltan la necesidad de un proceso riguroso para definir el salario mínimo. Este ajuste debe considerar el contexto económico del país, priorizando la sostenibilidad empresarial y la generación de empleo formal”.
Señala la dirigente que “en un entorno de desafíos de crecimiento y reducción de inflación, el aumento salarial debe ser moderado, en un dígito. Este enfoque permitirá fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores sin comprometer la competitividad ni la recuperación económica”.