Terminó el año y compra de aviones para reemplazar Kfir quedó volando | El Nuevo Siglo
LOS KFIR operan en Colombia desde hace más de cuatro décadas, pero llegaron al final de su vida útil. /Foto Fuerza Aeroespacial de Colombia
Miércoles, 25 de Diciembre de 2024
Redacción Política

ACABÓ EL año sin que el Gobierno tome una decisión sobre la compra que piensa de aviones de combate para reemplazar la flotilla de Kfir que el país adquirió en los años 80, pues los 18 que siguen en servicio están en el punto final de su vida útil, tras su repotenciación hace siete años. Se dice que la Casa de Nariño ya tendría una determinación sobre cuál escoger de las propuestas de fabricantes de Estados Unidos, Suecia, Francia y España, pero habría aplazado el anuncio para 2025 esperando un momento más propicio.

El ambiente caldeado que se vivió en las últimas semanas por la discusión del jefe de Estado con el Congreso por la reforma tributaria, ya que la mayoría de parlamentarios rechazó que el Gobierno acudiera a este proyecto para cubrir el faltante de $12 billones en el Presupuesto General de la Nación del 2025, como se evidenció en que las comisiones económicas lo hundieron, según analistas no era adecuado para que la Casa de Nariño al tiempo que rechazara esta decisión y advirtiera que obligará un recorte en la inversión, incluso en lo social, anunciara que compraría una flotilla de aviones de combate por más de $15 billones.

Vale recordar que el presidente Petro al principio de su mandato afirmó que no era prioridad la renovación de los Kfir, la cual desde el 2011 ha reclamado la Fuerza Aeroespacial Colombiana por la obsolescencia a la que llegaron estos equipos de fabricación israelí, que el país compró 24 unidades en los años 80, pero que tres se accidentaron y tres más los sacaron de servicio a principios de este año.

Apenas pasados cuatro meses en el poder, Petro reconoció la necesidad de esta compra. “La Fuerza Aérea Colombiana contará con una fuerza de superioridad aérea que reemplazará nuestros viejos aparatos Kfir (...) porque, en realidad, ya era un peligro subirse sobre esos aparatos”, dijo.

El tema fiscal

El presidente Petro adoptó por decreto el Presupuesto General de la Nación para el 2025 por $523 billones, después de que el Congreso no lo aprobara porque estaba desfinanciado en $12 billones, y en enero próximo por medio de otro decreto lo dejará en $511 billones.

Sin embargo, economistas calculan que el Gobierno tendría que hacer en el Presupuesto del año entrante recortes incluso por más de los $12 billones que practicó, por el orden de los $30 billones.

No obstante, ello no sería óbice para que este Gobierno compre los aviones de combate porque se comenzaría a pagar al fabricante a partir del 2027.

“Quiero anunciar que esa nueva flota de aviones, de la flota estratégica de Colombia, de la Fuerza Aeroespacial de Colombia, no va a causar un impacto fiscal para este año ni para el año entrante ni para el que sigue”, dijo el jefe de Estado el pasado 8 de noviembre al hacer el anuncio en la sede del Comando Aéreo de Mantenimiento.

En cuanto a la negociación, explicó que “no podemos depender de un solo proveedor de armas hoy en el mundo. Creo que es una equivocación, dada las condiciones en que se está desarrollando la geopolítica mundial”.

Advirtió que, aunque el Gobierno ya ha tomado decisiones que se encuentran en estudio, “una forma de ser independientes es ser plurales en los abastecimientos de la logística de la Fuerza Pública de Colombia y no permitir monopolios ni nacionales ni extranjeros, porque nos haría dependientes”.

Recalcó que ya empezaron los convenios planteados con los proveedores, los cuales “permiten suficientes años de gracia para que no impacte en nuestra actual crisis fiscal presupuestal”.

Aseguró que esa negociación será “a precios justos y con las mejores condiciones fiscales para Colombia. Podrá sentirse orgulloso el país cuando esa flota esté completa y vuele por estos cielos”.

El presidente Petro también reveló que, a cambio de la adquisición de la flota, Colombia recibirá una especie de compensación de los constructores, que se está determinando en las negociaciones.

Son temas que deben ser estratégicos, “no solamente desde el punto de vista militar, sino desde el punto de vista del conjunto de la sociedad colombiana y su inmediato futuro”, dijo el mandatario.

Sobre dicho aspecto el ministro de Defensa Nacional, Iván Velásquez, indicó que en las compras de equipos militares se estila también un modelo offset para adicional transferir tecnología en esta materia. No obstante, indicó que por instrucciones del jefe de Estado podría hacerse en otros campos, por ejemplo en “temas de energía”. Agregó que “que podamos tener un apoyo de parte de la empresa que sea finalmente seleccionada y que la transferencia tecnológica esté dirigida en ese sentido”.

 

Año electoral

En los primeros meses del año entrante comenzará la precampaña para las elecciones presidenciales y legislativas del 2026, en donde seguramente como parte de la misma arreciarán las críticas de la oposición y los candidatos que no son del oficialismo al Gobierno por su gestión.

La oposición ha sido muy crítica con la Administración Petro por el trato que ha dado a la Fuerza Pública, pues sostiene que la ha debilitado y atado las manos para luchar contra los grupos armados, dice que se han privilegiado las mesas de negociación y cese el fuego.

En este pulso la compra de los aviones en lugar de los Kfir podría servir al Gobierno para intentar mostrar que no es cierto que dejó debilitar a las Fuerzas Armadas, como lo sostiene, más teniendo en cuenta que esta negociación no la hizo la Administración Santos porque optó mejor por la repotenciación de las aeronaves.

Mientras que el gobierno de Iván Duque quiso concretar la compra de la flotilla pero la pandemia afectó sus planes. No obstante, dejó en el Conpes N°4078 una partida de 678 millones de dólares para este propósito, pero la vigencia venció el 31 de diciembre de 2022.

Las ofertas

Las propuestas que tiene el Gobierno para la compra de los bombarderos son de las empresas Lockheed Martin, de Estados Unidos, con los F-16; Dassault Aviation, de Francia, con el Rafale C/F3; de la Saab, de Suecia, con el Gripen; y Eurofighter de España, con el Eurofighter Typhoon.

El Dassault Rafale es el caza más moderno fabricado por Francia. Es polivalente de 4,5.ª generación, bimotor y con una configuración de ala en delta y canards; controles de vuelo eléctricos y utiliza elementos de sigilo pasivos y activos. Además, cuenta con un radar de barrido electrónico RBE2 y dos motores Snecma M88. Para la superioridad aérea utiliza misiles aire-aire y un cañón.

El Eurofighter Typhoon es un caza polivalente, bimotor, de alta maniobrabilidad, diseñado y construido por el consorcio de empresas europeas Eurofighter GmbH. De acuerdo con los fabricantes, se diseñó potenciando la agilidad, capacidades furtivas y la inclusión de sistemas de aviación avanzados, convirtiéndolo en uno de los mejores cazas de cuarta generación.

El Saab 39 Gripen es un caza de 4,5.ª generación polivalente, ligero, monomotor, desarrollado en los años 1980 por el consorcio de empresas suecas IG-JAS, liderado por la compañía aeroespacial Saab.

El Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon es un caza polivalente monomotor desarrollado por la compañía estadounidense General Dynamics. Fue diseñado como caza ligero de acuerdo con las reglas de vuelo visual diurnas. Es una aeronave especializada en el combate aéreo cercano con numerosas innovaciones, entre las que se incluyen una cabina tipo burbuja sin armazón para una mejor visibilidad, la palanca de control lateral para un eficiente control bajo fuerzas G elevadas y el asiento reclinado para reducir el efecto de las fuerzas G en el piloto.